Vivo sin vivir en mí, de trabajar a dormir y de dormir a trabajar, pero el pasado martes mi rutina se rasgó con todo un sueño de princesas, porque visité el Palacio Real en Madrid y ¡pude retratarme junto a la Reina Sofía!
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| Y tan pichi... |
No, no es que sea yo muy importante, ¡es que hay que tener buenos contactos! Bromas aparte, estos premios los otorga la reina emérita pero también la Universidad de Salamanca, y allí hay una magnífica profesora, Paqui Noguerol, que ha sido la encargada de hacer el prólogo de la poeta premiada, Piedad Bonnett, y tenía diez entradas que repartió con generosidad.
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| Con mi persona favorita |
Aquí mi madre y yo gozándola y alucinando un poco. En esta ventana que da a las magníficas vistas de la Almudena se hacía fotos todo el mundo, en plan photocall de luxe, pero os enseño también algunos detalles del palacio que me subyugaron el alma:
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| Lamparón |
¡La lámpara de la sala! Soy digna nieta de mi abuela, fue lo que más me impresionó.
Pero también os muestro a la reina en pleno acto, otorgando el premio a Piedad Bonnett, magnífica escritora colombiana que nos leyó in situ un poema que dedicó a su hijo que tristemente atentó contra su vida hace 13 años...
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| En pleno acto |
Os aseguro que no quedó ni un ojo seco, recuerdo que yo pensé: esta pobre señora hubiera preferido una hora, una sola hora más junto a su hijo, que todo el boato y la pompa de un premio literario internacional...
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| El después |
Después del acto nos fueron desalojando fila por fila, uno a uno, porque íbamos a dar la mano personalmente a la reina. Esto se hacía antes y mi madre, que ya fue a uno de estos saraos, tiene una foto con la reina, pero yo pensé que, tras el covid, y que Sofía ya tiene unos añitos, no se iba a hacer.
Así que no estaba preparada y cuando llegué ante ella, aunque mi madre me había dicho que el tratamiento era de señora, yo le solté un "majestad..., ¡uy!", y ¡ella se echó a reír!
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| Mi madre y yo |
Y ahora la parte frívola del asunto: os cuento un poco mi look. Ya digo que estoy un poquito llena de trabajo en esta temporada y no me dio tiempo de ir a la peluquería, craso error, pero mi madre tampoco fue, ejem... Fuimos au naturel, oiga, que los reyes son también seres humanos. Pero en mi caso me maquillé con tres productos que van a ser mis favoritos en este invierno, y dos de ellos fueron de estreno.
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| Málaga en mis mejillas |
El colorete Málaga de Ana Aparichi, un melocotón radiante y de textura finísima que compré hace un mes y medio en Madrid y que estoy probando y deleitándome con él... Quiero dedicarle post en exclusiva pero que quede constancia que en este look tan de cuento de hadas fue pieza principal.
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| Sombras propias de un acto real |
Lo único que me he comprado de la colección de Navidad este año en Kiko, un trío de sombras de ojos con mis colores preferidos para siempre, que también merece post aparte... Estrené ese gris plata frío y ultra brillante para mis párpados.
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| El "nuevo" Color Riche de L'Oréal |
Y ha vuelto a mi neceser el mítico Organza de L'Oréal, del que he hablado ya mucho y he gastado barras y barras... Hace un par de temporadas regresó al lineal fijo gracias a la reformulación de los míticos labiales Color Riche de la firma.
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| El look |
Aquí tenéis el look completo, en la que fue una noche inolvidable que me hizo soñar con un mundo de amor y lujo, que al final es lo que el corazón desea y lo que por otro parte tengo yo, pero de un modo muy distinto.
Tu madre está espectacular en la fotografía con la catedral al fondo. Discrepo contigo en qué habéis ido por contactos: tu madre ha sido una de las mejores profesoras de literatura iberoamericana de España y tú eres profesora de literatura infantil. Deberíais ir las dos todos los años. La injusticia es tener que depender de terceros para que dos expertas acudan a esos premios. Ya he terminado mi beef estilo tuitero. Os deseo una feliz festividad de Cristo Rey y un maravilloso Adviento.
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