Mascarilla relajante de Nivea: review

11/05/2010
Jueves, mediodía.
Mi piel parece irradiar mil bombas por nanosegundo. Caliente, roja, estresada. Delante de mi portal bailo nerviosamente, afanándome en buscar en las profundidades de mi bolso unas llaves que a todas luces no están allí. Son las dos de la tarde, la mañana ha sido larga y... ¡maldita sea, me las he dejado en casa oooootra vez! Y mis padres comen fuera...
 Estado de shock. Palabrotas y juramentos en tono de voz ascendente. Cara roja rojísima. Y, de repente, la solución: sumergirme en el Corte Inglés, comprar un sobrecito de mascarilla relajante de Nivea y el Vogue del mes de noviembre, tomar un autobús y descansar en uno de los muchos bares que jalonan la Calle San Fernando, mientras almuerzo un par de "montaditos" y un batido de fresa. Y esperar apaciblemente a que lleguen las cinco de la tarde y sumarme al cine fórum de Filología: nada puede relajarme más.


Mascarilla relajante de Nivea y batido de fresa Okey...
En la cafetería en sombra respiro, bebo un sorbo rosa y pido unas tijeras al camarero. Si le sorprende mi petición, no lo demuestra. "Cortan bastante", me avisa. Corto una esquina del sobre y en mis manos cae una deliciosa masa verde, fresquísima, con un relajante y verde olor a aloe vera y a vitaminas, a campo, a tranquilidad.


El cuerpo del delito


Lo malo: alcohol como cuarto ingrediente.
Lo bueno: todo lo demás. La sensación de calma, confort y frescura que me invade al embadurnar mi cara con ella. Las risas de las camareras al ver mi rostro verde. La deslumbrante lista de ingredientes buenísimos: arcilla blanca y glicerina, vitamina E, aloe barbadensis, avena sativa, magnesio, camomila y ácido cítrico. Un cóctel de buenas vibraciones.

Durante los quince minutos de rostro verde y divertido aproveché para retocarme las uñas, para hojear la revista... para relajarme.
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Resultado


Lo mejor: cómo quedó mi piel. Por vez primera, y por motivos puramente empíricos, subo a este blog una foto de mi piel sin maquillaje: se ven rojeces y la marca deun granito, pero os aseguro, ¡no son nada en comparación con las que había media hora atrás! Y el cutis se sentía limpio, cómodo, hidratado y ¡suavísimo! Una suavidad que veinticuatro horas después permanece.

Hablemos de precios. El producto viene en sobres bidosis que cuestan dos euros, o sea que cada aplicación tiene un coste de un euro. Aconsejo utilizar esta mascarilla dos veces por semana y retirarla con agua mineral, así que vamos a hacer cálculos: cuatro por dos es igual a ocho, mas dos euros... el tratamiento de relax al mes os sale por diez euros. ¿Merece la pena? En una palabra: sí.

11 comentarios:

  1. Querida Adaldrida: Me he divertido montones con tu post... Tu manera de narrar los hechos es maravillosa!!!!... Qué delicia de plan el que has tenido, una cafetería, una revista Vogue y la maravillosa mascarilla... ESPECTACULAR... Me muero por probar esa mascarilla, tu piel quedó divina... Tendrías que ver la mía después de un día normal de trabajo, es como para sentarse a llorar, el estrés, el sol, el computador, la contaminación, etc. causan estragos!!! Un beso grande, Claudia

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  2. Me parece muy curioso lo de elegir un bar para un tratamiento de belleza.

    Un besazo!

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  3. Eres lo más! creo que no habría tenido valor para ponerme la mascarilla en un bar pero suena divertidísimo. Para mi es una experiencia similar a cenar en un Vips en pijama. Cuando compartía piso con una americana alguna vez lo hicimos, ella casi siempre, pero yo me moría de la vergüenza :-) De las mascarillas de Nivea, creo que esta es la única que no he probado. Me gusta la hidratante, que es azul y súper fresquita, si además la guardas en la nevera, es una maravilla y un alivio ponérsela. Creo que hoy mismo voy a comprarme una cuando salga del trabajo, la necesito!! Te lo he dicho mil veces, pero es que da gusto leerte! un besazo y buen finde!!!

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  4. Qué maravilla, corazón!
    Me ha encantado!
    Me pido un batido de fresa.
    Catanya

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  5. Me encanta como narras. En serio, tu manera de explicar las cosas atrae :) Por cierto, tienes una piel maravillosa, ya me gustaría a mi que luciera tan bien sin maquillaje!

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  6. ¿Maravillosa? ¿Pero qué dices? Odio ser una piel roja: la estais viendo en su mejor momento y aún así está rooooja. Por no hablar de que el grano volcánico dejó su marca. voy a volver al aloe vera en la barbilla. Lo que sí es verdad es que mi piel es suavita y lisita, eso me encanta.

    Sí, estoy un poco loca... pero qué se le va a hacer.

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  7. Yo sigo pensando que tienes una peil fantástica. Será delicada por lo que cuentas, pero es como de niña, hija!!
    Por cierto...he tenido un finde ADALDRÍDICO: el viernes me llegó tu precioso paquete y no me he quitado la russian más que para dormir. Me encantan la kiko-carbon y los detallazos...el anillo y su historia me han enamorado!!
    Pero es que además el jueves empecé (por fin) tu libro...y no pude parar hasta el final.
    En realidad no es justo, porque creo que es una obra para leer a sorbos, paladeando cada hoja, pero es que me identifico tanto con las imágenes y sensaciones que evocan tus palabras!! Te debo una review, poeta.
    Un besazo!

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  8. Niña, que guay, voy a ponerme una mascarilla en un bar, a ver las reacciones de por aquí. Debe ser divertido.
    Me chifla tu piel.
    Me ha chiflado esta entrada. Sí, hay días que hay dedicarse tiempo a una misma.
    Un besito.

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  9. Eres la mejor!!!!!
    Creo que jamás tendré el valor de ponerme una mascarilla en un bar.
    Un beso, preciosa!!

    Caramelo de Pomelo

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  10. jajaja!!!yo tenetiendo perfectamente, soy una piel roja total. con lo que mi pica en este momento la cara y sobretodo las cejas y pese a estra trabajando, me podia una mascarilla sin dudarlo...
    bss

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  11. En una cafetería¡¡¡¡¡¡ pero ya te conocen o era la 1ª vez que ibas?? eso si que es no tener miedo al que dirán....pero si te quedaste relajada pues mejor.
    Me encanta el color del esmalte de uñas.

    Un beso

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