Reflexiones en la bañera (XXXI: sobre Instagram, Twitter & YouTube)
Llenas la bañera y en cada pompa de jabón los problemas parecen disolverse, y en cada nueva burbuja pareces retroceder un año: al fin te hundes en el agua caliente con solo nueve años a tu espalda. Y desde los ojos de la niña que nunca dejé de ser, voy a reflexionar sobre las redes sociales, cuáles me enganchan a mí y cuáles no y por qué.
Pero antes, como siempre, os presento el gel de baño que nos va a acompañar en este viaje al centro de mí misma :)
En Logroño hay una cadena local de tiendas de diseño divertido al estilo "Tiger" pero aún mejor, que se llaman "Sé happy": tienen página web, conozco al encargado de uno de sus locales que también maneja sus redes sociales, David, y el sitio me chifla. Antes me chiflaba aún más porque vendían una línea de cosmética bío que desgraciadamente ha dejado de comercializarse en España: ahora ofrecen Green Pharmacy que no me interesa gran cosa y otra marca polaca de productos corporales con olores deliciosos que sí me gusta mucho, "Fresh Juice".
La última vez que estuve allí decidí probar dos geles de esta firma: el de chocolate y fresa porque me llamaba a gritos pero que al fin se pierde un poco en la bañera, y el de hierba limón y vainilla porque me lo recomendó vivamente David, y con mucha razón...
Y es que una auténtica gozada, su aroma cítrico con un punto de suavidad limpia y dulce se abre con una flor al contacto con el agua caliente. Suele ocurrir lo mismo con los geles de lavanda: creo que los aromas campestres o naturales funcionan mejor en un baño gozoso, y los dulces en las distancias cortas.
Y ahora sí, comienzo a reflexionar:
1. Estos botes contienen medio litro y cuestan cuatro euros cada uno. No son ni muy caros ni muy baratos, aunque un poco después conseguí el frasco de Tulipán negro con olor a palote de fresa (que además no se pierde en la bañera) por solo un euro en Primor y me quedé, como diría Iris, con cara de tonta. Pero de todas formas prefiero comprar mil veces en una tienda local con tanto encanto antes que en un supermercado de la cosmética, porque soy defensora del pequeño comercio, y en una cuidad como Logroño con tanta tradición y riqueza no quiero que me lo arruinen.
2. En realidad, lo que llenó mis reflexiones en la bañera del pasado sábado fue mi creciente pasión por Instagram. Me alegro infinito de haberme abierto la cuenta: me siento muy cómoda en ella, me siento creativa y a la vez dentro de un flujo o corriente de creatividad. Y cuando me siento pequeña sé que puedo crecer, porque si es verdad que veo que de vez en cuando subo algún churro de esos de "esta foto es mala pero me hace gracia", también subo imágenes bellas y de buena calidad. Y sobre todo aprendo día a día a contemplar la belleza.
Me encanta el ambiente que se respira, y envuelta en pompas de jabón me hice este razonamiento: Twitter es para debatir (y muchas veces polemizar), YouTube es para entretener..., pero Instagram es para admirar.
3. Vamos a explicarlo: yo me abrí un Twitter durante un congreso de nuevas tecnologías de la Universidad Internacional de la Rioja, porque me parecía un reto como escritora y porque me gustaba la idea de trasmitir pensamientos cuando voy a conferencias, pero pronto me aburrí. Twitter me enfadaba, me crispaba, como ciertos locutores de radio (véase Jiménez Losantos #nopuedoconél). Está comprobado: si eres de izquierdas en Twitter no ves más que fachas y si eres de derechas no ves más que podemitas. Y yo debo tener momentos de ambos, porque veía ambos extremos y me ponía mala. Esto antes no era así, se ha convertido en algo así.
4. No quiero pontificar, es solo mi opinión. Pero yo entro en IG y sólo veo belleza, quizás por lo mucho que me gusta la fotografía, y veo gente dispuesta a admirar lo que has hecho y a ti misma abocada a la inmensa admiración por lo que hacen los demás. Si piensas que has nacido para contemplar la belleza y para compartirla, éste es tu sitio.
5. "Rocío, no seas ingenua. ¿Y qué hay del postureo...?"
Sí, en IG existe el postureo. Nunca me atrajo Facebook, no tengo ni pienso tener un perfil porque me da mucha pereza el rollo amigos y cotilleo, pero en IG lo puedes llevar de un modo más humano. Allí más que posturear enseño mi vida cotidiana, y la gente que sigo hace más o menos lo mismo. ¿Nos hacemos selfies? Claro que sí, y también enseñamos momentos divertidos y entrañables como mis ratos con Luka, la perra de mi amiga María, la culpable de mi enamoramiento por el mundo animal: es el primer perro del mundo que me mira así.
6. Y ahora, "voy y" sin frenos ni anestesia os confieso que añoro hacer tonterías en YouTube. Y que he pensado en la premisa "ni siempre ni nunca"...
Tengo (tenía) un canal muy modesto sin un público enfervorizado demandando un vídeo semanal, así que puedo permitirme ir con tranquilidad y grabar sólo lo que me parezca decente, lo que me nazca del corazón, lo que crea que no va a aburrir al personal. Como ayer, domingo.
De repente, abro mi querido iPhone 7 y me encuentro que el móvil solito ha hecho una recopilación de mis mejores fotos con banda sonora. A lo mejor estoy descubriendo la pólvora, pero nunca había visto algo así. Ha elegido lo mejor: familia, amigos, trabajo, recitales, presentaciones de mi libro y un par de trozos de vlogs.
Así que pensé, ¿por qué no unir los dos collages que hay, poner subtítulos y cortar un par de fotos de menores o de cosas del trabajo que no traen cuenta?
7. Y ponerle un título molón como "Un robot me recuerda mi vida", que mis amigos poetas dicen que sirve de título para un poema y estoy en ello. O sea que dejé YouTube para centrarme y buscar inspiración para escribir..., y ahora resulta que es YouTube, como la vida misma, lo que realmente me inspira. Así ha sido este mini regreso de dos minutos de duración.
P.S.: una última anécdota: justo cuando decidí dejarlo los de TVRioja me pidieron permiso para emitir mis imágenes del Carnaval del vino en Haro. Y en el trabajo sé de alguno que va a llorar de alegría. Ni siempre ni nunca, es mi nuevo lema.
Pero antes, como siempre, os presento el gel de baño que nos va a acompañar en este viaje al centro de mí misma :)
La última vez que estuve allí decidí probar dos geles de esta firma: el de chocolate y fresa porque me llamaba a gritos pero que al fin se pierde un poco en la bañera, y el de hierba limón y vainilla porque me lo recomendó vivamente David, y con mucha razón...
Y es que una auténtica gozada, su aroma cítrico con un punto de suavidad limpia y dulce se abre con una flor al contacto con el agua caliente. Suele ocurrir lo mismo con los geles de lavanda: creo que los aromas campestres o naturales funcionan mejor en un baño gozoso, y los dulces en las distancias cortas.
1. Estos botes contienen medio litro y cuestan cuatro euros cada uno. No son ni muy caros ni muy baratos, aunque un poco después conseguí el frasco de Tulipán negro con olor a palote de fresa (que además no se pierde en la bañera) por solo un euro en Primor y me quedé, como diría Iris, con cara de tonta. Pero de todas formas prefiero comprar mil veces en una tienda local con tanto encanto antes que en un supermercado de la cosmética, porque soy defensora del pequeño comercio, y en una cuidad como Logroño con tanta tradición y riqueza no quiero que me lo arruinen.
2. En realidad, lo que llenó mis reflexiones en la bañera del pasado sábado fue mi creciente pasión por Instagram. Me alegro infinito de haberme abierto la cuenta: me siento muy cómoda en ella, me siento creativa y a la vez dentro de un flujo o corriente de creatividad. Y cuando me siento pequeña sé que puedo crecer, porque si es verdad que veo que de vez en cuando subo algún churro de esos de "esta foto es mala pero me hace gracia", también subo imágenes bellas y de buena calidad. Y sobre todo aprendo día a día a contemplar la belleza.
Me encanta el ambiente que se respira, y envuelta en pompas de jabón me hice este razonamiento: Twitter es para debatir (y muchas veces polemizar), YouTube es para entretener..., pero Instagram es para admirar.
Una de mis fotos de IG |
4. No quiero pontificar, es solo mi opinión. Pero yo entro en IG y sólo veo belleza, quizás por lo mucho que me gusta la fotografía, y veo gente dispuesta a admirar lo que has hecho y a ti misma abocada a la inmensa admiración por lo que hacen los demás. Si piensas que has nacido para contemplar la belleza y para compartirla, éste es tu sitio.
La foto que subí el sábado |
Sí, en IG existe el postureo. Nunca me atrajo Facebook, no tengo ni pienso tener un perfil porque me da mucha pereza el rollo amigos y cotilleo, pero en IG lo puedes llevar de un modo más humano. Allí más que posturear enseño mi vida cotidiana, y la gente que sigo hace más o menos lo mismo. ¿Nos hacemos selfies? Claro que sí, y también enseñamos momentos divertidos y entrañables como mis ratos con Luka, la perra de mi amiga María, la culpable de mi enamoramiento por el mundo animal: es el primer perro del mundo que me mira así.
6. Y ahora, "voy y" sin frenos ni anestesia os confieso que añoro hacer tonterías en YouTube. Y que he pensado en la premisa "ni siempre ni nunca"...
Tengo (tenía) un canal muy modesto sin un público enfervorizado demandando un vídeo semanal, así que puedo permitirme ir con tranquilidad y grabar sólo lo que me parezca decente, lo que me nazca del corazón, lo que crea que no va a aburrir al personal. Como ayer, domingo.
De repente, abro mi querido iPhone 7 y me encuentro que el móvil solito ha hecho una recopilación de mis mejores fotos con banda sonora. A lo mejor estoy descubriendo la pólvora, pero nunca había visto algo así. Ha elegido lo mejor: familia, amigos, trabajo, recitales, presentaciones de mi libro y un par de trozos de vlogs.
Así que pensé, ¿por qué no unir los dos collages que hay, poner subtítulos y cortar un par de fotos de menores o de cosas del trabajo que no traen cuenta?
7. Y ponerle un título molón como "Un robot me recuerda mi vida", que mis amigos poetas dicen que sirve de título para un poema y estoy en ello. O sea que dejé YouTube para centrarme y buscar inspiración para escribir..., y ahora resulta que es YouTube, como la vida misma, lo que realmente me inspira. Así ha sido este mini regreso de dos minutos de duración.
P.S.: una última anécdota: justo cuando decidí dejarlo los de TVRioja me pidieron permiso para emitir mis imágenes del Carnaval del vino en Haro. Y en el trabajo sé de alguno que va a llorar de alegría. Ni siempre ni nunca, es mi nuevo lema.
Querida Adaldrida, ahí te suelto mi rezado, perdóname:
ResponderEliminar1)Me repugna la palabra podemita, encuentro que rezuma un desprecio similar a feminazi. No esconderé que les voté, ni que fui a las manifestaciones que pude del 15M (no en Madrid, estoy mucho más lejos), pero, partiendo por supuesto siempre de la base de que somos distintas, ¿por qué les llaman radicales? nunca lo he comprendido. ¿No es más radical robar y engañar a los votantes? ¿Es por su postura acerca de la iglesia? una vez me dijiste, o me pareció entender, que aunque seas católica practicante, defendías más tu espiritualidad íntima de tu creencia en dios que a la estructura de la iglesia en sí, la cual coincidirás conmigo en que tiene muchos puntos oscuros...
2) Estoy al margen de las redes sociales, por esto soy anónima (no es por jorobar), me da la sensación de que en instagram hay mucho postureo, pero será como todo, en función de lo que visites...
3) No pretendo abrir polémicas ni debates político-religiosos; aunque no me desagradan, no es mi intención. Pero sentía que tenía que dar mi opinión, siempre desde el cariño, créeme. Aunque no nos conozcamos en persona, te aprecio, y como ya te he dicho en alguna ocasión, me encanta leerte. La verdad es que siempre he tenido personas muy cercanas con creencias y gustos diferentes a los míos y para mí nunca ha supuesto un problema...
Un abrazo :)
Hola, anónimo.
Eliminar1) La he usado con intención, porque a mí también me fastidia, lo mismo que me fastidia (y se hace mucho mucho) el englobar bajo el título de facha a cualquier persona de derechas. No quise herir con el título, aunque ya supondrás que no les voté. Es por muchos discursos de destrucción que les veo, no puedo evitarlo, con todo el respeto lo digo, hacia cosas en las que creo y sí, hablo de religión. Tienen cosas muy buenas, sí, pero otras no me gustan aunque pido disculpas por el nombre, lo he hecho así porque en Twitter se abusa de ambas nominaciones despectivas.
2) Ya lo he dicho, en IG hay postureo, claro que sí..., pero se puede estar en IG sin postureo, en cambio yo no podía estar en Twitter sin sentirme salpicada por la polémica.
Y no, no me gusta nada polemizar, pero mensajes como el tuyo, tan llenos de respeto, me encantan. Gracias.
De nada; como ya te dije en una ocasión, me encanta hablar contigo. Gracias por este blog.
EliminarHola Rocío me ha encantado el post y aunque tengo todas las cuentas no las analizo de esa forma como tu, lo mío es más simple, ¡¡¡me gustan las redes sociales en general!!!! A todas les encuentro su punto, la más aburrida para mí TW
ResponderEliminarBesos
El postureo es un mal menor de IG, está claro que uno no se abre una cuenta para subir fotos sufriendo o pasando malos ratos (bueno,hay de todo,pero digamos que la mayoría no, jajaja). Lo que me molesta de IG es la gente que le da a seguir y acto seguir, a no seguir...¿por qué la gente se empeña en convertir las rrss en carreras de fondo? ¿Qué buscan? ¿De verdad ven en esos detalles estrategias de éxitos?¿De éxitos, de qué?... si, hija sí: IG es un reflejo más de como somos. Hay cosas bonitas, pero también comportamientos-basura.
ResponderEliminarUn besazo!
Pd.: Muy de acuerdo con la comentarista anterior. Y contigo cuando comentas lo de facha. Pero usar adjetivos peyorativos en plan "y tú más" o "a mi ya me lo hicieron una vez porque me llamaron tal" no ayuda a eliminarlos.
Me ha encantado, con todas las letras, este post. Coincido contigo respecto a IG. Puede que haya postureo, como en todas partes, pero cda cual se queda conlo que se quiere quedar.
ResponderEliminarREconozco que yo ahora llevo una dinámica dispersa en mis publicaciones en esa red social, pero es la que más me gusta. Cada una de ellas tiene su función, y todas puedes adaptarlas a tus gustos y necesidades.
Besos!
Hoy lei un tuit que decía: "Ateos hasta que el avión cae en picado y neoliberales hasta hasta que tienen cáncer pero no pasta para el tratamiento". No sé puede decir de este agua no beberé. Uno no sabe cuándo puede cambiar de chaqueta.
ResponderEliminarPero en España no somos mucho de debatir de forma constructiva, sino de derribar al que en un momento no piensa como nosotros y de crear etiquetas despectivas para desprestigiar al contrario. Las heridas de la Guerra Civil siguen más abiertas de lo que imaginábamos... No hemos aprendido nada. Los dos bandos siguen latentes 80 años después.
A mí me resulta sorprendente como en los Balcanes, con lo cruentas que fueron esas guerras, se votan mutuamente en Eurovisión. No lo entiendo. Aquí llevamos 80 años y no hemos perdonado al que no piensa como nosotros.
Gran tuit y gran comentario, ¡cuánta verdad!
EliminarMe encanta que vuelvas a YT
ResponderEliminarM.
A mi el instagram... es que no sé si me aportaría algo a mi vida. En fb, cuando veo alguien que polemiza en plan troll, de un tiempo a esta parte le borro. Es así, si una red social me va a traer más mal que bien, fuera, como en la vida. La vida ya nos trae suficientes miserias como para perderse en mierdimiserias (si tenemos miserias, que sean a lo grande).
ResponderEliminarTwitter tiene mucho trolleo, pero también he visto mucho corazón, gente que ayuda a buscar a familiares/mascotas desaparecidos más deprisa, gente que hace actuaciones geniales y las promociona ahí, novedades de maquillaje, chistes cortos... twitter es como ir al bar a hablar de nada y de todo, si te sabes rodear de gente que te aporta, será genial, si te viene un pesado maleducado, avisas al dueño (reportas mensaje) y fuera.
En twitter tengo gente que me da comentarios positivos, que comparte recetas y cosas divertidas, que me linka en vídeos musicales (modernos y clásicos) fantásticos...
Y fb lo tengo el serio, para eventos solidarios y noticias de trabajo social y el otro para chistes y chorradas (y confienso que para mucha promo positiva del feminismo).
Por eso no sé si instagram me va a aportar. Pero mira, siempre nos queda blogspot, que nos une mucho, verdad?
Besotes
De redes sociales podría echar una parrafada tremenda y no es plan. Empecé a leer blogs hace dos años por lo que tú sabes, de otra manera, seguiría totalmente ajena a todo. Creo que pertenezco a la decena de personas de este país (a excepción de la gente muy mayor) que no tienen wasap. Bss
ResponderEliminarayyy, me encanta la mirada del perro. Yo cada vez estoy más a disgusto en redes sociales. A veces veo gente que se que lo está pasando muy mal y no para de subir fotos como si estuviese en un momento increíble y creo que en el fondo eso hace más daño porque fuerza a la persona a dar una imagen irreal. Pero lo que sí me gusta es leer blogs y "desnudar" lo que siento en el mío. Un beso
ResponderEliminarGran entrada Rocio.
ResponderEliminarA mí IG me gusta mucho pero no lo uso para el blog ni para promocionar sino cómo una cuenta personal.
TW si lo uso para el blog y no hay nada personal.
Ambas redes tienen su punto y me gustan las dos.
Un beso.