Powerful love, by Kiko: dúos de coloretes en crema y polvo por San Valentín

No soy yo muy fan de san Valentín, por enamorada que esté... A lo mejor es que mis amores casi siempre han sido platónicos....

Pero lo que nunca puedo perderme es la colección que a finales de cada mes de enero lanza Kiko, mi firma favorita de gama media, con esta ocasión. Siempre, con envases ardientemente rojos o dulcemente rosas, y nombres de corte romántico.

Este año no he podido ver el visual, ni la vitrina con todos los productos al completo, porque no han llegado aún a Logroño, pero Nune no ha dejado de enseñarme lo que presumo es la joyita de la edición:

Los dúos de colorete e iluminador, o de coloretes en crema, a diecisiete euros cada polvera doble, rosada, de plástico recio con acabado mármol. 

Ideal para llevar en el bolso, tanto... que yo me llevé dos.

Coral Seduction es el número dos de los dúos de rubor e iluminador en polvo: el número uno era un "mauve" de los que tanto gustan a la marca, junto con un iluminador algo más discreto que éste que acompaña al colorete Melocotón. 

Este dueto encarna un equilibrio ideal, pues el colores casi mate aunque desprende cierto fulgor, mientras que la pastilla dorada carece de glitter basto que tanto nos disgusta, pero posee infinidad de shimmer. 

Hay que aplicar este oro renacentista con mano muy ligera, pero con mesura deja un halo fulgurante pero muy elegante en la piel. 

La combinación de ambos resulta muy fresca, aporta esa luz y ese efecto de mejillas campestres, soleadas, que nos arrebata a casi todas.

La parte dorada también luce muy bonita en el párpado, como sombra de ojos radiante que acompaña a un sencillo y difuminado delineador negro:

En esta segunda fotografía llevo en los pómulos la que es la gran novedad de Kiko en esta colección y yo creo que en todo su lineal: un rubor en crema con una textura mágica, con un acabado jugoso y aterciopelado a la vez.

Este dúo cremoso se declina en dos tonalidades: Romeo and juliet, la paletita número uno, se hace demasiado intensa para pieles claras, pero aquí tenemos Love birds, nombre poético que revela un par de tonos naturales y muy alegres:

Aquí podéis ver no sólo la maravilla del color, uno más marrón glacé y otro entre melocotón y fresa, sino la absoluta fantasía de la textura.

Crema, sí, pero una crema micro aireada, con tacto de terciopelo. Se funde en la piel como un velo jugoso pero casi mate, y no la satura ni la ahoga:

Y sus ingredientes son respetuosos con la piel en grado máximo, pues la fórmula posee siliconas pero de origen vegetal. 

Quizás por eso mismo la duración no sea excesiva, pero tampoco es mi prioridad.

Ambas polveras han saltado a mi bolsita de pinturas y a mi neceser: ¡las voy a sacar de paseo en mi viaje a Sevilla!