"Nuevos" coloretes en barra y nuevos iluminadores de Nars..., y nuevo look para mí

Decíamos ayer...

Sí, ya sé que llevo una eternidad sin aparecer por aquí y lo peor de todo: no tengo nada claro el futuro de este espacio, aunque poseo material de sobra para seguir hablando de mis adicciones maquillajísticas. 

Por eso he puesto entre comillas la palabra nuevo, porque ya la novedad ha quedado un poco ensombrecida: la reformulación de los coloretes en formato stick de Nars era una rabiosa actualidad en verano, yo conseguí hacerme con el tono que me apetecía a principios de octubre, ¡y no he podido reseñarlo hasta ahora!

Todo mal, porque yo adquirí estos productos, que son buenísimos pero nada baratos, aprovechando dos promociones que supongo que ya no estarán activas...

El veinte por ciento de descuento últimamente en Nars es casi siempre, gracias a Dios. Pero es que además, en octubre si comprabas uno de los "nuevos" coloretes en barra y dos productos más, se te regalaba una mini brocha Yachillo, tan mítica ella, y un mini iluminador en tono Eros. 

Para disfrutar de esta segunda promo, compré para mi mejor amiga la sombra en lápiz Mind Games, y para mí las dos joyas de la corona que deseaba probar y reseñar.

Vamos con los múltiples reformulados y comenzamos por el envase. Nars ha logrado el milagro: una barrita mucho más ligera, igual de compacta y lujosa que los anteriores múltiples pero mucho menos "tocha", no sé cómo decirlo... y, sobre todo, ¡de un material no gomoso que no se ensucia! En el tocador de mi querida Yoli, en el córner de Nars Nervión en Sevilla, los distintos modelos lucían impolutos... 

Nars sin envases guarros no parecen ni Nars, pero yo aplaudo el cambio.

Entre los tonos que yo veía triunfar en pleno verano 2025, cuando el producto acababa de lanzarse, estaba por supuesto el clásico Orgasm que habían bautizado como Orgasm Cravin' pero que básicamente seguía siendo el mismo melocotón rosado chispeante, el sonrojado y también viral Dolce vita que sí que me tentó, y un rojo por aquello de que los coloretes rojos eran moda entonces..., pero el que yo quería era el Hot take, ¡al fin un melocotón 🍑 puro! 

Un melocotón vivo pero dulce, con un equilibrio casi perfecto entre matices rosas y amarillos, pero un melocotón naranja, soleado, no un rosa como el Orgasm ni bronce como el desaparecido South Beach.

Por otra parte, Nars se actualiza con un acabado que sigue siendo sólido, de crema polvo y libre de aceites minerales, pero ya no es tan empolvado como antes sino jugoso, jugosísimo como ahora se estila.

De la otra novedad no estaba yo al tanto: fue la propia Yolanda quien me presentó los nuevos iluminadores de la firma, y me hizo mucha ilusión porque yo andaba un poco huérfana desde que descatalogaron el mitiquismo Hot sands. 

Me fascinan sus polveras redondas ¡y blancas! Habida cuenta de que me iban a regalar el tono oro pálido más clarito, Eros, me fui a por un tono rosa piel que casi parece un colorete luminoso o topper de colorete...

Aquí tenéis los dos iluminadores que yo conseguí: Eros, en una preciosa talla de viaje, es muy claro y escarchado, sin tener partícula evidente, y a mí me parece perfecto para iluminar el lagrimal. Heavenly, por su parte, es más cálido que mi añorado Hot sands y se funde adorablemente en mi piel. Eso sí, no es nada discreto, ¡reflecta!

En esta foto podéis ver cómo quedan los tres productos: Eros en el lagrimal, Heavenly en zonas altas del pómulo y tabique nasal (también punta de la nariz cual Rudolph the red nosed reindeer), y el rubor en barra Hot take en mejillas, sí, justo después del iluminador en polvo por extraño que parezca.

Aquí luce en todo su esplendor el colorete, sin interferencia alguna de iluminador, y podéis ver lo vivo y alegre que es su tonalidad melocotón 🍑...

Y, de paso, el corte de pelo estilo Meg Ryan en French kiss que me acaba de hacer Andrea, de Mishea peluqueros, para encarar con alegría el largo, crudo invierno que nos acecha.