Uñas desnudas... o de color rojo dulce
Durante las últimas temporadas los labios se han vestido de rojo o sencillamente se han desnudado: un binomio entre lo intenso y lo minimal que arrasa en las pasarelas y en las calles... sin terminar de convencer a algunas mujeres (como yo). Sin embargo, aplicada a la manicura, la dicotomía cambia, y se transforma en algo divertido, elegante, arrebatador.
A la hora de maquillar mis uñas no lo dudo: o todo, o nada. Uñas limpias, cortas y sin pintar o colores de cuento, como salidos de Las mil y una noches. Testigo de esto es la cajita de lata donde guardo mis esmaltes: de diseño retro y latón, regalada por mi madre en estas navidades, guarda dentro tarritos de color ciruela metalizada (China glazé), verde mar con burbujas de oro (Essence), o azul gris lluvia (Eyeko)...
Sin embargo había una ausencia entre mis lacas que quería solventar: a la hora de hacerme una manicura "para diario" nunca sabía qué color escoger. Tenía ganas de probar un tono maquillaje, como el nuevo de Blanco Beauty que reseñaron en Globulinas de colores... Por supuesto, no lo encontré, aunque ahora, a pesar de lo preciso que era ese tono, me alegro... porque Iru nos cuenta en su blog que la calidad de estos esmaltes es sencillamente Cero.
... Y además he encontrado un tono maquillaje más bonito aún: el Beige sophistique de la línea "Efecto uñas postizas" de Bourjois. Satinado, cremoso y facilísimo de aplicar, su pincel en forma de abanico se abre cubriendo toda la uña. El resultado es un color limpio, un beige crema con toques dorados que lleva unos cinco días aguantando impecable en mis manos.
Y si no nos atrevemos con un rojo clásico, siempre podemos acudir de nuevo al matiz dulce: este tono manzana de caramelo pertenece a los mini esmaltes de Maybelline y se llama precisamente así, "candy apple". Es brillante y liso, y me recuerda a los dulces rojos y redondos de las ferias, envueltos en papel de celofán acharolado.
¡Qué casualidad! Las Navidades pasadas viajamos a Bélgica en el puente de la Constitución y uno de los regalitos que me traje (para mí misma) fue una caja igual que la tuya (con otra ilustración y en otro color). La compré en una de las tiendas de La Cure Gourmande (obviamente), qué sitio más maravilloso...
ResponderEliminarCuriosamente, también la uso para algo relacionado con el mundo potinguero: discos de algodón y bastoncillos para los oídos :)
¡Besitos!
Me han gustado muchísimo los dos tonos.
ResponderEliminarUn beso!
Muy bonitos tus esmaltes!! y los dos son muy elegantes, sirven para cualquier ocasión. No se me había ocurrido guardar los esmaltes en una caja de galletas, que idea!! así además adorna. Besos
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarQue mono el esmalte maquillaje pero me quedo sin duda con ese rojo manzana que te sienta de cine en esas uñas¡¡¡¡¡¡
Un besito.
La caja me ha encantado, pero es que el candy apple me quita los suspiros!! BESOS!
ResponderEliminarque preciosidad el candy aplple y la caja es realmente preciosa.
ResponderEliminarUn beso
Me encantan las galletas de La Cure Gourmande!!! descubrí la tienda en Sevilla y luego me enteré de que aquí en Barcelona también hay una tienda ¡que perdición! Por cierto, me encanta el esmalte rojo... parece de caramelo, dan ganas de comérselo :)
ResponderEliminarPero qué bonito que es el esmalte candy apple!
ResponderEliminarYo tengo mis esmaltes en una cajita de cartón azul preciosa comprada en Ikea. Es lo mejor para saber qué s lo que tienes por ahí acomulado.
Un beso
Preciosos los ultimos, tanto el candy apple como el de bourjois. No sabia ultimamente que color de esmalte comprar (hay tantos que nunca me decido) y con este post has disipado mis dudas. La caja es simplemente lindisima. Besos
ResponderEliminarMe gusta mucho el rojo pero el beige no. Yo lo tengo y la sensación que me da (es algo personal, subjetivo) es como que no hay uña. En fin se trata de una rareza.
ResponderEliminarDe toda la gama que ha salido de repente me gustan mucho un celeste que vi el otro día en una chica que además tiene estilazo, un rosa palo y el más de todos porque me parece elegante y moderno es el burdeos. Mucha gente usa el de Chanel pero a mí me gusta más el que tiene Estee Lauder. El de Chanel a mi gusto tiende más a marrón y va perdiendo brillo. El de Estee Lauder queda burdeos y brilla mucho.
Ya veo que el Candy Apple causa furor... a mí también me enamoró en el minuto cero.
ResponderEliminarAnónimo, a mí en cambio me encantan las uñas en tono piel (o maquillaje): al final he encontrado el esmalte de Blanco Beauty y... ¡caí! No pude resistirme...
Lo que no soporto son los labios borrados, ahí sí que me parece que no hay boca... con los tonos tan bonitos de labial que existen: rojos, tonos afrutados (melocotón, ciruela, rojo manzana), rosa bebé, rosa niña buena, rosa barbie... No entiendo los labios marrones o los labios color beige.
Hola, guapa! El esmalte que te ha gustado es de Mavala, en el tono Flashy violet. Un muaks mu gordo.
ResponderEliminarHola, te invito a visitar La Niña Bonita, diademas hechas a mano y otros accesorios que te pueden interesar!
ResponderEliminarUn saludo y gracias!
http://la-nina-bonita.blogspot.com
La verdad es que el color rojo me recuerda a unos caramelos con gominola por dentro llamados guindas... mmm qué ricos. Me encanta ese color. Besotes
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