Ritual de belleza, primera parte: limpieza y mascarillas

6/19/2014
Comienzo una ronda de crónicas de mis rituales de belleza, respondiendo a una comentarista que me preguntó cómo aplicaba yo mis mascarillas y cómo aplacaba granitos y rojeces.

Cuando tienes la piel muy reactiva corres el riesgo de no limpiarla bien, porque identificas limpieza con fricción, enjuagues o productos caros.
Pero la falta de rigor en este paso provoca saturación de poros y alguna que otra islita de granos, y voy a demostrar empíricamente que se puede limpiar en profundidad sin agredir nuestra piel... ni nuestro bolsillo:

Mi ritual de limpieza


1. Por la mañana solo necesito masajear suavemente mi rostro con un disco ovalado de algodón empapado en agua micelar. Utilizo ambos productos de Mercadona porque para mi gusto son los mejores en relación calidad-precio.

- Fue mi amiga Cris la que me descubrió el algodón Deliplús y se lo agradezco infinito. Sus discos son grandes y suaves, de puro algodón y lisos, sin relieve alguno. No se despeluchan y cuestan menos de un euro.

- El agua micelar de Dermik cuesta solo cuatro euros: huele a camomila y posee camomila. Es pura calma embotellada, puedo hacer una ligera presión en la zona ocular sin causar cataclismos. Después vienen las cremas oportunas... y a volar libre hacia un nuevo día que me regala Dios.

2. Por la noche me entretengo mucho más.  Como no pienso hacerme con ningún Gadget tecnológico que me irrite la piel y el bolsillo, me regalo una doble o incluso triple limpieza:

- En primer lugar, humedezco mi cara con agua mineral, termal o micelar, nunca con agua del grifo, y aplico una pulsación del aceite desmaquillador de TBS. Adoro este momento en el que todo se empieza a derretir, a emulsionar. El aceite es ligero y se soporta bien en verano, contiene aloe vera y camomila y se lo lleva todo, todo y todo. Otra buena alternativa es la loción limpiadora Cetaphil. Acabo con otro disco de algodón empapado, y la carita limpia y sin rojeces.

- Ahora llega el momento de consentirme con una mascarilla. Alterno la de arcilla rosa de Cattier con el limpiador facial al aloe vera de Nature Republic (cosmética asiática), que al ser denso y blanco funciona muy bien como mascarilla. La primera cuesta la friolera de solo cinco euros y dura la vida, además de contener caolín,  manteca de karité, menta piperita. El segundo posee aloe vera, vitamina C y E. Ambos limpian, fijan y dan esplendor, como la RAE.

- Aplico la mascarilla y la dejo reposar unos diez minutos. Luego la retiro con un flis flis de agua mineral o termal y varios discos de algodón. Con un poco de paciencia se puede retirar un producto de este tipo sin necesidad de abrir el grifo.

- Para terminar, una vez por semana exfolio mi piel con una esponja de raíz de konjac de la marca Etude house (cosmética asiática). Para no hacer uso del grifo, casi siempre reservo un vaso de agua mineral para humedecerla.
Es una esponja muy suave y eficaz que compré en la perfumería Primor por unos cinco euros. Es una gozada masajear con ella la piel,  no irrita y estoy aumentando la frecuencia, vamos, me estoy enviciando con una rutina facial, la exfoliación, que antaño me provocaba pereza.

Me gusta limpiar bien la piel. Mientras lo hago, escucho música, bostezo, pienso en el día siguiente.., ¡rezo! Dios se esconde entre los discos de algodón del Mercadona. 

17 comentarios:

  1. Me encanta cómo relacionas la cosmética con tu forma de vivir la espiritualidad.
    Es realmente bello.
    Besos!

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  2. Jajaja "Dios se esconde entre los discos de algodón del Mercadona".
    Qué buena eres!!

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  3. Es una paráfrasis del Dios se esconde entre los pucheros de Santa Teresa. La idea es que todo actividad cotidiana nos puede llevar a Dios.
    Gracias a ambas.

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  4. Me gusta la variedad de marcas.

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  5. El agua micelar de Deliplus me gusta bastante! besos

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  6. Me gusta mucho tu rutina. La mía se parece en procedimiento, aunque utilizo productos distintos
    Tengo apuntado ese aceite de Camomilla de TBS aunque el bifásico no me haya gustado nada... en cuanto pueda iré a por una muestra.
    Un beso!

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    1. Para mí es un honor que digas eso, ya que siempre he admirado tus posts sobre rutina facial.

      Ese aceite es muy bueno, de verdad.

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  7. Me acabo de comprar el aceite, a ver qué tal.

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  8. ¿Harás una segunda parte de hidratación?
    Gracias.

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  9. Mira que me gusta tu poder de escritura nena, tienes la capacidad de unir la palabra a los pequeños placer cotidianos cósmeticos.
    Tienes una buena rutina. Ese aceite tiene pintaza.
    Un beso.

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  10. Haré una segunda parte de ritual de cuidado de los labios, ya tengo las fotos.
    Y otras dos partes de hidratación facial y corporal, pero estoy cambiando de rutina y pueden tardar un poco.

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  11. ¿Porque es tan importante no tocar la piel con agua del grifo?

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    1. Anónimo, el agua de Logroño está muy colorada, y el cloro destroza la piel.

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  12. Gracias Adaldrida! Una pregunta prefieres el aceite de camomila de TBS o el de Essential Aroms

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    1. Son muy diferentes: la loción de Essential aroms es más densa y es multiusos : después de retirarse con tissues, la podemos volver a aplicar para hidratar el rostro. En cambio hay que insistir un poco más. Y da calor: la veo para invierno.

      La de TBS es en aceite seco. Se lleva todo. Pero no es multiusos.

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  13. http://www.larioja.com/prensa/20061204/rioja_logrono/informe-situa-logrono-como_20061204.html

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    1. Anónimo, gracias por el link.
      Yo no dudo del informe... pero el agua de Logroño hace trizas la piel y el pelo y no solo los míos... Para beber es muy buena, sí, pero para la piel sensible, no.

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