Acero dorado y glitter: mi look de Nochevieja con dos versiones
¡Feliz 2023!
Yo de verdad que intento motivarme con la Nochevieja, del mismo modo que muchos otros lo intentan con la Nochebuena..., pero no es mi fiesta favorita del año.
No tengo cultura de cotillón, no disfruto del ambiente nocturno y menos el de esta noche, pero a la vez odio lo de irme a dormir justo después de las uvas ¡me hace sentir mayor!
Bailar en casa hasta el amanecer con una selección buena de los ochenta y noventa preparada por mi padre o por mí es lo que realmente me gusta, pero en este año y aunque los problemas se acaban por solucionar..., no pegaba.
Pero ¡vivan las fiestas, sean como sean! Y más cuando hay tanto que agradecer.
Por eso hice un esfuerzo para ponerme elegante para la cena y las uvas..., y me arreglé hasta con dos versiones:
En un principio pensé llevar este labial, el número seis de los mates de la colección Joyful Holiday de Kiko, color corinto, con una capa de glitter dorado encima, y seguro que es la favorita de la mayoría de mis lectoras.
No así mi familia, y aunque no hay que ceder a los gustos paternos, un día es un día, y si mi padre me prefiere con labios claros y brillantes y a mí me gustan también, ¿por qué no elegirlos?
Además, como iba a llevar este precioso top dorado de Amitié, además del glitter dorado del cuarteto Glorious Lights de Nabla junto al lápiz Lasting Precision 16 de Kiko Milano...
Decidí en el último minuto acompañarlo por esta barra de labios, también de la edición navideña de Kiko también, pero en su gama brillante. es el tono número dos, que posee el mismo encendido y centelleante color ámbar del top.
Para el resto de maquillaje tiré de productos en barra: el famoso Pan Stick de Max Factor del que os tengo que hablar largo y tendido, y el colorete en stick número uno de Kiko realzado por unos toques de Orgasm de Nars.
y como ya he mencionado, vestí mis párpados y mis labios de purpurina dorada gracias a Nabla...
Sin embargo, el gran protagonista de la noche no fue ni el top ni el maquillaje, sino los complementos que compré el mismo 31 de diciembre en Landers, una tienda local de Logroño donde trabajó durante mucho tiempo mi prima Claudia.
Han traído este tipo de bisutería dorada que no se ennegrece ni mancha la piel, que no produce alergias porque está realizada en acero, algo que durante el pasado año se estiló muchísimo y que ya encontré en la madrileña tienda Azul de mar.
En concreto, me hice con unos pendientes en forma de hojas o de alas por once euros, y con un anillo inspirado en la clásica sortija Panthére de Cartier, por quince.
Ambas joyitas, en combinación con la manicura Wildfire de Shellac realizada días atrás en Mishea peluqueros, me permitieron brindar por el año, como marca la tradición, ¡con rojo y con oro!
Feliz 2023 , Rocii, me encanta la bisutería, precioso el anillo.
ResponderEliminarA mi me gustan ambas versiones y, aunque la primera es verdad que me llama más, luego a efectos prácticos cuando me maquillo para una comida, suelo optar por labiales claros porque los oscuros me duran lo que la primera vez que pase la servilleta por mis labios.
ResponderEliminarPrecioso el conjunto de bisutería.
Besos.
Ambas versiones te sientan bien y,aunque yo soy más de labios oscuros, mi vena práctica hubiera elegido el tono más claro para cenar, por eso de que se retire sin tanto drama. Los pendientes son preciosos. Besos!
ResponderEliminarFeliz año ¡¡¡, te quedan bien los 2 looks
ResponderEliminarBesos
Me encanta el look y el anillo. Soy de labio oscuro forever!
ResponderEliminarM.