Mi neceser de invierno 2023/2024: Sí por fieltro

Este post bien podría titularse "Jane Austen meets #consumelocal", una amalgama de hashtags y memes muy pop, muy siglo XXI, junto a la más pura fantasía austeniana...

Porque mirad la fantasía, repito.

Ya no es sólo haber conseguido un neceser tan inglés, tan tapicería de salón de té en Orgullo y prejuicio, no...

¡Es que en mi último fin de semana en el Sur me invitaron a una finca y la colcha de mi cama resultó hacer juego con mi bolsita de pinturas!

Era el momento perfecto para fotografiar mi neceser de invierno, porque se iba a acabar la estación sin actualizar esta sección tan clásica. 

También es que he fluctuado: durante todo el mes de diciembre utilicé este hipnótico monedero grande en color petróleo que me regalaron por mi cumpleaños. Que rambién es de comercio local, de Landers en Logroño, pero...

Resultó ser demasiado minimalista, siempre acababa haciendo el Tetris en su interior, y al ser de piel vegana me daba miedo que se rozara dentro del bolso...

Y no quería estropearlo, porque su color me electriza y lo he reconvertido como botiquín de medicinas. Va a ser verdad lo de la colorterapia, porque es verlo y llenarme de alegría...

Y es ver este neceser también y sentir paz y algo cercano al concepto "amor y lujo" de las novelas de Austen.

Detrás de @siporfieltro esta María José, una artista que realiza bolsitos, bolsitas de la almuerzo, fundas de móvil, neceseres y todo tipo de artesanía en tela que vende en la perfumería Acoris de Logroño. No tiene página web pero sí perfil en Instagram donde publicita su número por si queréis encargarle algo: 606 44 31 65.

Yo adquirí esta belleza el año pasado y estoy a punto de comprarle otro precioso neceser en turquesa para la primavera: los productos son baratos y tienen siempre el encanto de local y lo handmade.

Y ahora vamos a ver qué lleva este tesorito en su interior. Del corrector Shape tape radiant de Tarte he hablado ya en ediciones pasadas, ahora lo combino con una talla de viaje del mítico Double Wear de Estee Lauder. esa base que prometí no volver a usar porque se me antojaba demasiado cubriente, ¡pues tiene sus trucos y pronto hablaré de ellos!

Me diréis, ¿que ha sido del protector con color light de Isdin que tanto te gustaba? Pues lo sigo usando a diario y lo tengo en mi tocador, pero para reponer protección solar prefiero el stick de Collistar, sin duda uno de mis descubrimientos del 2023.

Y el que fue mi último capricho y regalo de tarjeta Sephora por mi cumpleaños, el colorete Rosy Glow de Dior.

Para ser muy sincera, creo que en este tono Coral yo no hubiera pagado lo que cuesta. Se me queda muy claro, traslúcido, ¡y yo soy casi blanca de piel!

Pero me parece ideal como topper, encima de un colorete en barra como los nuevos de Zara, uno líquido como el Orgasm de Nars o uno en polvo como el Tequila Sunset de Too Faced. Y por supuesto es de esta adorable marca la brochita te llevo en el neceser.

En el apartado "ojos", sabéis que siempre llevo tallas de viaje de máscara de pestañas: son cómodas de guardar, no da tiempo a secarse el producto, y así puedo probar distintas marcas. Ahora estoy probando la nueva sensación de Huda Beauty, One Coat Wow, y me está seduciendo por entero.

Un amor antiguo, los lápices retráctiles de Essence que cuestan un euro con ochenta y nueve céntimos, llevo los tonos Hot Chocolate, marrón oscuro, y Cool Down, un precioso azul.

Y un amor que se va: el jumbo de larga duración de Make Up For Ever en el tono Cider. Fue uno de mis grandes favoritos del 2023, y tanta tralla le di que se me ha terminado. 

Sé que lo repondré, pero ahora lo he sustituido por no uno sino dos kajal crayons de Zara.

Terminamos hablando de labios: se me acabó también mi amado labial Black Honey de Clinique, absolutamente viral y fantástico en otoño y en invierno, lo repondré cuando llegue septiembre. 

Ahora quiero luz, la luz que me brindan los las barras de labios Slim de  envase dorado y acabado brillante de Nars.

Y suelo llevar dos: un melocotón alegre y muy colorido,  y mi tono universal, mi gran favorito de la marca y casi de todos los labiales que no sean melocotón, Dolce vita.

Aunque últimamente se ha colado el Brillo de Labios de Ana Aparichi, inundando mi boca de hidratación y transparencia.