Makimarujeo: El "tocador" de Adaldrida

9/25/2010
Siempre me han dado envidia esos vídeos en youtube o esos posts llenos de fotos donde la gurú de belleza de turno abre cajones, enseña cajas de cartón forradas de un femenino papel de seda... con todo su maquillaje bien ordenado dentro.
 Unas lo guardan en cajoneras de plástico customizadas, otras tienen un auténtico tocador vintage... o se han montado uno con una mesa de estudio y un espejo de bombillas empotradas. Yo veía mis mil barras de labios arrambladas, destartaladas, y me moría de envidia. Hasta ahora.
En septiembre, ya se sabe, toca orden general. Me da muchísima pereza, porque tengo un mueble estantería con cajoneras por debajo que ocupa toda una pared y llega al techo... y era un auténtico caos. Hasta ahora. Me propuse ordenarlo con la sana motivación de reservar dos baldas enteras a la lujuria cosmética. No más momentos del tipo "ay, voy a buscar el Honolulu Honey al otro lado del armario... ¿neceser rosa o azul? ¡¡¡Diossss mío, estos esmaltes están seeecos!!!" No: todo lo necesario, querible o deseable a la vista y bien organizado. Y lo que no sirva, a la papelera.




Me ha costado dos tardes, pero voilà! Ya puedo enseñaros mi particular "Tocador", es decir las dos baldas de la derecha de mi estantería, rebosantes de frasquitos y colores.


En el primer estante, una cesta de Ikea con las cosas de Nars, las de Elf y las paletas; una cestita pequeña y redonda con mis brillos labiales y máscaras de pestañas, una cesta rectangular con cositas de Essence, algunas cremas y, en el centro, una bandeja de cartón con dibujos azules y rojos, forrado de papel amarillo por dentro, con algunas monadas de Benefit, Bourjois, la crema iluminadora de Eyeko, siete tarritos de muestras de Mac, una sombra color plomo que uso mucho y mi kit de emergencia para los labios: exfoliante de azúcar rosa de Lush y bálsamo de aceite de oliva de Olivar de Segura.




La joya de la corona es, por supuesto, la cestita de Ikea. Tengo todo Nars a mano y más o menos limpio. Por cierto, os doy un buen truco para domesticar los envases gomosos de esta firma, que tienden a ensuciarse: yo los froto con un paño mojado en crema corporal, preferiblemente manteca de The Body Shop. Se quedan relucientes y duran así mucho tiempo.
Además es la cesta de las paletas: en realidad, lo que se dice paletas grandes sólo tengo tres: el maravilloso "libro de sombras" de Alicia de Urban Decay, que me regalé cuando se publicó mi tercer poemario, la paleta de ácidos de Sleek Make up que me compré en verano y la de diez coloretes de Costal Scents que me regaló Victoria, una amiga de la adolescencia. Luego está el precioso trío lavanda, agua y antracita de Art Decó, y mi quad de grises y morados de Mac, que contiene los tonos Knight divine, Silver ring, Beauty marked y Signed, sealed.


Un primer plano de la cestita del gloss. Lo adorné con un broche que me regalaron mis amigos Ana y Rafa el día de su boda. Guardo también aquí mi corrector de Bourjois y varios tesoros: el Cherry crush de Stila que me trajo mi padre de París, la máscara Lashmanía que conseguí en Haro este verano, el gloss rojo piruleta de la colección Eclipse de Essence, y un par de "dazleglass" de ediciones limitadas de Mac que me chiflan: el Amorous, rojo granate brillante e impactante, y el She-zah, transparente con un millón de glitter plateado. Ah, y el gloss completamente negro de una colección gótica que hubo una vez. En mis labios queda ciruela oscurísimo.



En el estante de arriba, que de momento decoré con dos revistas (pienso forrar el recuadro de pared con un collage beauty), están mis perfumes, mis esmaltes de uñas en fila de dos (¡mostrando buenos modales!), mi vaso de brochas y otro vaso enorme que birlé con mis amigos en un pub irlandés... y que contiene mi prehistoria potinguera y alguna otra cosa que no cabe en ningún sitio. En el centro, mi gran cesta redonda con sombras de Mac, Stila, Benefit y Mufe, mi cestita con jumbos de Nyx y Mercadona (los segundos claramente me gustan mucho más), y un precioso baulito forrado de pelo sintético, con asa bucólica y mis labiales dentro.



Este es el "baúl". Tuve que sacarlo de su escondite para que lo vieráis bien.



Y esta la cesta de las sombras: he tenido que utilizar flash para retratarla. Tras dos días y medio de orden liberador, saco cinco conclusiones:
1.- NO necesito más sombras de ojos, a no ser un maravilloso dúo de Nars. No tengo sombras nudes, aunque parezca mentira: se impone el All About Eve, ¿no os parece?
2.- No necesito ningún otro colorete, a no ser un fascinante rubor de Nars.
3.- He perdido la brocha tipo lápiz de Mac y la Smudge de Sephora, ¡mis dos favoritas! Claro que me las llevé al Norte en verano... Menudo cataclismo.
 4.- Tengo muchos menos labiales de los que yo pensaba, claro que he ido regalando tropecientos cada vez que me arañaba la conciencia. Esto sólo lo soluciona... ¡Nars!
5.- Y... tengo muchas menos cosas de Nars de las que imaginaba. Hay que ponerle remedio.

Y en el próximo post maruja... ¡¡¡el neceser de Adaldrida!!!

11 comentarios:

  1. Hola, es la primera vez que me animo a comentar, aunque te leo desde hace unos meses y eres la culpable de mi lujuria potinguil(te copio el término). Yo era de las que siempre se pintaba, pero con lo básico, no buscaba marcas especiales, ni nada de eso. Ahora hay en mi neceser un colorete Orgasm de Nars, la paleta Naked de Urban Decay (que te recomiendo especialmente, es preciooooosa), ambos conseguidos por internet, porque en mi pueblo no hay Sephora ni nada que se le parezca. Además de sombras y coloretes variados de Essence, y una lista de blogs de belleza en mi ordenador que no veas... En fin, que me encanta tu blog, que leo tus entradas con avidez y sigo muchos de tus consejos de productos, como la loción Cetaphil, que nunca había probado (y soy boticaria, tiene delito), y que me encanta. Bueno, perdón por el rollo, y un saludo desde La Mancha.

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  2. Te ha quedado cuquísimo!!!
    Me encanta!
    Tienes cosas chulas de verdad!!!

    Bss,
    Inma

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  3. cuantas cosas... BABAS!!! XDD

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  4. Pues ha merecido la pena, porque creo que es una de las maneras de guardar potis más personal yh más integrada con el resto de "tu esencia", de tu vida, que he visto en ningún blog, Adal. Genial!

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  5. Me encanta esta entrada porque nos has mostrado un poquito más de ti.
    Más de una vez he pensado en hacer una reseña de mi mueble de potis, pero es que me da hasta vergüenza de la cantidad de cosas que tengo, ¡es tremendo!

    Un besazo!

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  6. Me encanta tu blog, no lo conocía. Te sigo! Si, te animo a q compres el duo All About Eve.

    Ciao, besos!

    Un lieu avec allure.

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  7. a mi me parece que está muy bien esta manera de guardar los potingues, mi hermana también los guarda en la estantería, yo en cambio los guardo en el baño en un mueble,cada uno tiene una manera de organizarse que es la que mejor le va .
    me ha gustado mucho ver tus potingues.
    besos
    nury

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  8. Hola.
    Preciosos tus potis.
    Ordenar estanterias es un asco...y si encima lo haces para una mudanza (como lo hize yo) peor.
    Un besito.

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  9. Cuantas cositas!!!! Lo tienes muy bien organizadito :)

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  10. Muchísimas gracias a todas...

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  11. Me encanta como lo has organizado todo. Yo tendría que hacer lo mismo, tengo mis potingues repartidos entre neceseres y cajones por el cuarto de baño, lo peor es que así no aprovecho muchas de las cosas que tengo y acabo comprando maquillaje que no me hace falta.

    Saludos!!!!

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