Reyes 2012. ¡¡¡He sido muy buena!!!
Se terminó la Navidad, tenemos que apagar todas las luces festivas y eso duele, aunque ayer mi abuela, en uno de sus arranques surrealistas que tanto me gustan, propuso dejar el árbol encendido en el salón y colocar debajo un cartel que dijera: "Rebajas".
Pero antes de cerrar el capítulo de fiestas, continúo la tradición que comencé el pasado año, relatando aquí los generosísimos regalos que los Reyes tuvieron a bien traerme, y que se pueden resumir en dos sustantivos: libros y cremitas. ¡Qué bien me conocen!
En primer lugar... ¡¡¡el libro de Iker Casillas!!! Abrí los ojos como farolas encendidas al verlo brillar, junto al zapato que había dejado ante el balcón. No lo había pedido, ni siquiera sabía que existiera..., pero recordé un clarividente diálogo con mis primos en el que ellos hablaban de fútbol y yo respondía, medio en broma, que a mí del deporte nacional lo único que me importaba era Iker... No es verdad del todo, con los Mundiales y las Eurocopas me vuelvo futbolera, y por supuesto soy del Betis manque pierde y pierde y pierde (aunque ha comenzado el año bien, ¡al fin una alegría!)
Bueno, éste no es un libro para leer sino para mirar, más bien para contemplar.... Permitidme unos minutoas hasta que recupere la respiración.
Ya. El segundo libro sí lo había pedido y me hace una ilusión enorme: el tomo II de las obras completas de Álvaro Cunqueiro. Poeta, novelista y ensayista gallego que me fascina, lo veo como un dios celta surcando los mares, o como un Chesterton español, con saudade galopando en su alegría.
Los Reyes Magos han leído mi blog y conocen mi deseo de envolver mi piel en la dulce fragancia del bálsamo Spa Wisdom Polynesia de The Body Shop, cálida y fresca a un mismo tiempo. Ya lo tengo en casa, un olor que hidrata profundamente, que embriaga, que acompaña y acaricia. Mezcla de trópico y jazmines, persistente y tentador como un buen sueño.
Y, de propina, esta coqueta raquetita con cinco bálsamos de la misma casa, reformulados y bautizados como Born Lippy... Es un regalo muy oportuno, porque necesito que mis labios rotos por el frío puedan renacer de nuevo.
He recibido otras cremitas, como el pack Fashion for girls de Deliplús (compuesto por gel de baño, aceite corporal y desodorante), cuyo aroma de lima y frutos rojos con fondo de violetas me resulta muy agradable para usarlo a diario.
También he recibido cosas para la casa: copas de cristal para champán, posavasos de nácar hermosísimos y una sopera de cerámica de Triana, que mi padre dice que no es para sopa sino para un asado japonés..., y que ahora adorna mi carro de cocina de mimbre.
Pero, tras el apartado "cremitas y libros", lo que arrancó destellos a mis ojos fue este magnífico billetero de patchwok imitando charol. Me encandila su boquilla metálica, lo plano que es (caben los billetes sin doblar, y por fin parezco una potentada...) y lo llamativos y vistosos colores que componen su estampado.
Por último, éste fue un encargo especial de mi madre, que siempre acierta. Adolfo Domínguez es nuestro diseñador favorito: ambas atesoramos en la memoria momentos mágicos vividos en alguna de sus tranquilas y sofisticadas tiendas: en verano, en Zarautz, eligiendo pareos. En Sevilla, comprando una pashmina tras haber logrado un premio literario... En plenas rebajas, superando la resaca festiva. Siempre hemos sido felices en Adolfo Domínguez, aunque luego nos vistamos en H&M, y el seis de enero esta original blusa de estampado asimétrico y tonos musgo, mostaza y vino brillaba como un broche sobre las Navidades ya consumidas.
Y no quiero dejar de mencionar (aunque fueran un encargo mío, soplado directamente al oído de Melchor), las dulces chucherías vintage que encontré en una de las golmajerías de la calle Portales: el frasco para hacer pompas de jabón y los diminutos sonajeros de plástico rellenos de bolitas de anís forman parte de mi infancia.
¡Y en esa noche mágica, todos deberíamos convertirnos de nuevo en niños!
Pero antes de cerrar el capítulo de fiestas, continúo la tradición que comencé el pasado año, relatando aquí los generosísimos regalos que los Reyes tuvieron a bien traerme, y que se pueden resumir en dos sustantivos: libros y cremitas. ¡Qué bien me conocen!
Libros y cremitas... |
En primer lugar... ¡¡¡el libro de Iker Casillas!!! Abrí los ojos como farolas encendidas al verlo brillar, junto al zapato que había dejado ante el balcón. No lo había pedido, ni siquiera sabía que existiera..., pero recordé un clarividente diálogo con mis primos en el que ellos hablaban de fútbol y yo respondía, medio en broma, que a mí del deporte nacional lo único que me importaba era Iker... No es verdad del todo, con los Mundiales y las Eurocopas me vuelvo futbolera, y por supuesto soy del Betis manque pierde y pierde y pierde (aunque ha comenzado el año bien, ¡al fin una alegría!)
Bueno, éste no es un libro para leer sino para mirar, más bien para contemplar.... Permitidme unos minutoas hasta que recupere la respiración.
Ya. El segundo libro sí lo había pedido y me hace una ilusión enorme: el tomo II de las obras completas de Álvaro Cunqueiro. Poeta, novelista y ensayista gallego que me fascina, lo veo como un dios celta surcando los mares, o como un Chesterton español, con saudade galopando en su alegría.
Born Lippy de TBS: prometo review |
Los Reyes Magos han leído mi blog y conocen mi deseo de envolver mi piel en la dulce fragancia del bálsamo Spa Wisdom Polynesia de The Body Shop, cálida y fresca a un mismo tiempo. Ya lo tengo en casa, un olor que hidrata profundamente, que embriaga, que acompaña y acaricia. Mezcla de trópico y jazmines, persistente y tentador como un buen sueño.
Y, de propina, esta coqueta raquetita con cinco bálsamos de la misma casa, reformulados y bautizados como Born Lippy... Es un regalo muy oportuno, porque necesito que mis labios rotos por el frío puedan renacer de nuevo.
Carterita lady... |
He recibido otras cremitas, como el pack Fashion for girls de Deliplús (compuesto por gel de baño, aceite corporal y desodorante), cuyo aroma de lima y frutos rojos con fondo de violetas me resulta muy agradable para usarlo a diario.
También he recibido cosas para la casa: copas de cristal para champán, posavasos de nácar hermosísimos y una sopera de cerámica de Triana, que mi padre dice que no es para sopa sino para un asado japonés..., y que ahora adorna mi carro de cocina de mimbre.
Pero, tras el apartado "cremitas y libros", lo que arrancó destellos a mis ojos fue este magnífico billetero de patchwok imitando charol. Me encandila su boquilla metálica, lo plano que es (caben los billetes sin doblar, y por fin parezco una potentada...) y lo llamativos y vistosos colores que componen su estampado.
¡¡¡Camiseta de Adolfo Domínguez!!! |
Por último, éste fue un encargo especial de mi madre, que siempre acierta. Adolfo Domínguez es nuestro diseñador favorito: ambas atesoramos en la memoria momentos mágicos vividos en alguna de sus tranquilas y sofisticadas tiendas: en verano, en Zarautz, eligiendo pareos. En Sevilla, comprando una pashmina tras haber logrado un premio literario... En plenas rebajas, superando la resaca festiva. Siempre hemos sido felices en Adolfo Domínguez, aunque luego nos vistamos en H&M, y el seis de enero esta original blusa de estampado asimétrico y tonos musgo, mostaza y vino brillaba como un broche sobre las Navidades ya consumidas.
Y no quiero dejar de mencionar (aunque fueran un encargo mío, soplado directamente al oído de Melchor), las dulces chucherías vintage que encontré en una de las golmajerías de la calle Portales: el frasco para hacer pompas de jabón y los diminutos sonajeros de plástico rellenos de bolitas de anís forman parte de mi infancia.
¡Y en esa noche mágica, todos deberíamos convertirnos de nuevo en niños!
Genial Álvaro Cunqueiro. Me gustaron especialmente Merlin e Familia y Mar ao Norde. Y veo que coincidimos también en nuestro gusto por Iker (;-)) y por la ropa de Adolfo Domínguez, como buena ourensana que soy. Los productos de The Body Shop me gustaron en una época, pero después dejé de usarlos, no sé bien por qué, quizás porque me pasé a la cosmética natural y ecológica de verdad.
ResponderEliminarGracias por la entrada
La carterita me ha conquistado.
ResponderEliminarBesos!
Me alegro de esas recompensas, seguro que son merecidísimas. Un besazo, reina ;)
ResponderEliminarQué ricas esas chuches!
ResponderEliminarUn besazo
Pilar
Tanto la cartera como los bálsamos de labios me han encantado. Pues sí que has debido ser buena! :-)
ResponderEliminarNo sabía que existía ese libro de Iker, ya nos contarás qué tal está :) El billetero es precioso!!
ResponderEliminarBesos guapa
Ya sabía yo que eras una niña buena no, buenísima!! Esos reyes magos tuyos son majísimos, te lo aciertan todo!!
ResponderEliminarEl monedero me ha despertado una sonrisa, porque yo lo tengo idéntico, pero al completo en el tono morado de uno de los retales. También fué un regalo, así que le tengo mucho cariño.
Que disfrutes mucho de todo guapa.
Ah! Y por cierto, genial la idea de tu abuela!!
Besos
Primero decirte que tu abuela es genial¡¡¡.
ResponderEliminarDespués decirte que me han encantado todos tus regalos, has sido buena de verdad.
Que bonita la raquetita de TBS.
Un beso.
Me encanta esos bálsamos y la blusa es preciosa!! Tanto regalo es que has sido buena. Besotes
ResponderEliminarAla que buena pinta todo!! felicidades corazon!!
ResponderEliminarPor cierto te invito a participar en el sorteo que estoy celebrando en mi blog si aun no lo has hecho: http://www.juliaphoenix.blogspot.com/2011/12/estamos-de-sorteo.html
Un besazo!
Gracias a todas por vuestros comments...
ResponderEliminarLili, ¡bienvenida! Me encanta Galicia aunque no la conozco (es uno de esos amores de oídas, muy barroco...)
Ostras! se han portado muy bien tus reyes, y comparto tu amor por Alvaro Cunqueiro y a Galicia tienes que escaparte en cuanto puedas, porque es un paraíso! Y la ciudad de Santiago te conquista irremediablemente. Bien, que conste que no soy gallega, eh! pero adoro esa tierra. En fin, espero que pruebes pronto esos productos para que hagas esas fantásticas reseñas tuyas. Saludos!
ResponderEliminarQue de cositas, me han encantado ^^
ResponderEliminarMuy buenos regalos! La cartera y la raquetita de bálsamos labiales me han encantado.
ResponderEliminarSaludos.
www.entretrucosyrecetas.blogspot.com
pues si te has portado muy bien, que los disfrutes!yo tengo uno d elos bálsamos de TBS , la de mora y me encanta!bss
ResponderEliminarMenos mal que ya puedo comentar...
ResponderEliminarLo que más me gusta es la blusa, es muy ponible.
El monedero es demasiado lady para mí.
Querida Adaldrida: ¡¡Qué bellos regalos te han traído los Reyes!!... Muero por todo lo de The Body Shop... ¡Qué delicia!... La blusa de Adolfo Domínguez es una absoluta preciosidad... Te cuento que mi "dark side" es el fútbol, me encanta, y por estas latitudes la Liga Española es muuuuy importante... Conocí a Iker Casillas, por los partidos del mundial de 2010 y confieso que me enamoré secretamente de este precioso hombre... Un beso gigante, Claudia
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