De labiales por Sevilla: Dolce vita de Nars y Dubonnet de Mac
Regreso al Norte después de pasar un largo fin de semana en mi ciudad natal. Ha sido un viaje repleto de descubrimientos, ds amigos, de rincones añorados... y de barras de labios.
Ésta es la terraza (o skyline como dicen los gafapastas más "in") del momento: la del hotel EME Catedral, desde la que podemos disfrutar de un cóctel o una sencilla limonada... con un fondo de piedra medieva, cristiana y árabe.
Me la enseñó mi amiga Cris y gracias a ella pude hacerme un "selfie" delante de los arcos góticos de la catedral de Sevilla. No iba casi maquillada, sólo crema solar con un poco de color, rubor en crema de Stila en los pómulos y... el labial Dolce vita de Nars.
Llevaba mucho tiempo, meses quizás, sin utilizar esta poderosa barra de labios, y me ha vuelto a conquistar. Antes destacaba en mi boca el subtono marrón y el color labio rosado, pero ahora de repente ha virado a un tono cereza o labio mordido que me ha subyugado.
Esta foto tan divertida fue idea de Cris, cuando visitamos los aseos del hotel, cuyas paredes están empapeladas en color oro.
Y de un novísimo que me descubrió mi amiga, pasamos a un clásico que pude descubrirle yo: la placita de Santa Marta, en el arranque de Mateos Gagos. Un remanso de paz con árboles y crucero, al que se entra por una calle laberinto.
Otra visita que hice en estos días fue la tradicional al parque de María Luisa, con mi amiga Merl. Comimos salmorejo y compramos abanicos pintados de manera artesanal.
El suyo, rojo, resaltaba aún más el Dubonnet de Mac que resplandecía en su boca. Este labial es mítico entre nosotras, ya que ella me lo regaló por mi cumpleaños y yo se lo regalé por el suyo, viendo que le tenía hechizada.
Gracias a la foto puedo mostraros cómo sienta este rouge oscuro en una piel olivácea. Le aporta un toque de alegría y luz que a mí no me da ni por un instante. Esa mañana disfruté de nuevo de mi gloss de verano por excelencia: Lyche luxe.
Dolce vita de Nars y Lyche luxe de Mac para pieles frías... ¡y el potente Dubonnet de Mac para bellezas cálidas!
EME Fusión |
Ésta es la terraza (o skyline como dicen los gafapastas más "in") del momento: la del hotel EME Catedral, desde la que podemos disfrutar de un cóctel o una sencilla limonada... con un fondo de piedra medieva, cristiana y árabe.
Selfie atención the cathedral |
Me la enseñó mi amiga Cris y gracias a ella pude hacerme un "selfie" delante de los arcos góticos de la catedral de Sevilla. No iba casi maquillada, sólo crema solar con un poco de color, rubor en crema de Stila en los pómulos y... el labial Dolce vita de Nars.
Retocándome en el tocador del EME |
Llevaba mucho tiempo, meses quizás, sin utilizar esta poderosa barra de labios, y me ha vuelto a conquistar. Antes destacaba en mi boca el subtono marrón y el color labio rosado, pero ahora de repente ha virado a un tono cereza o labio mordido que me ha subyugado.
Esta foto tan divertida fue idea de Cris, cuando visitamos los aseos del hotel, cuyas paredes están empapeladas en color oro.
Plaza de Santa Marta |
Y de un novísimo que me descubrió mi amiga, pasamos a un clásico que pude descubrirle yo: la placita de Santa Marta, en el arranque de Mateos Gagos. Un remanso de paz con árboles y crucero, al que se entra por una calle laberinto.
Con Merl en el parque de María Luisa |
Otra visita que hice en estos días fue la tradicional al parque de María Luisa, con mi amiga Merl. Comimos salmorejo y compramos abanicos pintados de manera artesanal.
El suyo, rojo, resaltaba aún más el Dubonnet de Mac que resplandecía en su boca. Este labial es mítico entre nosotras, ya que ella me lo regaló por mi cumpleaños y yo se lo regalé por el suyo, viendo que le tenía hechizada.
Gracias a la foto puedo mostraros cómo sienta este rouge oscuro en una piel olivácea. Le aporta un toque de alegría y luz que a mí no me da ni por un instante. Esa mañana disfruté de nuevo de mi gloss de verano por excelencia: Lyche luxe.
Dolce vita de Nars y Lyche luxe de Mac para pieles frías... ¡y el potente Dubonnet de Mac para bellezas cálidas!
Qué preciosos momentos y qué bien se te ve, guapa!
ResponderEliminarUn besazo!
Me gusta mucho la foto del espejo.
ResponderEliminarEl Dubbonet es preciosssssso.
ResponderEliminarBesos!
Ains que envidia de la paz y tranquilidad de esas fotos¡¡¡¡ Yo me compré el otro día un rojo de Deborah al que tenía echado el ojo desde marzo y todavía no lo he estrenado....
ResponderEliminarBesos
Preciosas fotos.
ResponderEliminarMe gusta mucho el Dolce vita. Tus labio son poco pigmentados ¿verdad? Lo digo para hacerme una idea.
ResponderEliminarSí, Anónimo, tirando a rosa pálido.
EliminarQue bien te veo en las fotos, estás guapisima.
ResponderEliminarMe propongo conocer este año tu ciudad natal y hacer un visita monumental, a ver cómo me sale.
Besos.
Muy bien porque tengo la piel morena y me acabas de flecha.
ResponderEliminarM.
El Eme es muy hipster, pero prefiero la terraza del Doña María.
ResponderEliminarMe encanta tu selfie at the cathedral :)
Myriam, mi madre piensa igual que tú. Y es verdad que la terraza del Doña María es más cómoda.
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