La hora del té con fresas, (I). En caliente: Teterimundi, La tacita de té y Mercadona
Voy a hablar de mi experiencia con el té partiendo de una premisa:
Yo consumo tés saborizados, las "mezclas" que tan de moda están y que a la vez tanto denostan los puristas... Y es que el té por el té aún me deja fría, no he alcanzado esa cumbre de la mística que rodea este mundo: yo bebo té por llenar el estómago entre horas con algo sano, lo acompaño con fruta según temporada, y que sepa "rico" sin necesidad de endulzar es para mí todavía condición sine qua non.
Existen dos grandes tendencias en cuanto a estilos de vida que hoy inundan no sólo la blogosfera sino toda nuestra cultura pop: de un lado estaría la vida-sana-barra-ecológica, la línea "Healthy", y del otro tendríamos una repentina pasión por la repostería "mona" de inspiración norteamericana: la línea "Cupcake". Y curiosamente estos dos polos casi opuestos a veces se unen en el mundo de las infusiones.
Seamos serios: no tiene mucho sentido juntar un té rojo que se supone que depura el organismo con un osito de gominola, por eso me disgusta la química dulce en el té, pero no hay nada malo en adornar un poco con cacao, vainilla o frutas deshidratadas.
Dejando esto claro, voy a describir los tés e infusiones que más me han gustado durante estos meses. Siento no poder hablaros de precios, soy un desastre para recordarlos, pero ninguno es como para dejar a nadie en la indigencia.
El primero que descubrí es el té negro chocolate de Mercadona: para estar hablando de una gran superficie, es un té a granel elegante y muy bueno. Sobre una base de té negro, el que más teína posee y por eso perfecto para saborear por la mañana, contiene canela, coco y sólo un tres coma seis por ciento de cacao, pero huele como una reconfortante taza de chocolate. Aporta sensación de satisfacción, estómago lleno sin pesadez, calienta el ánimo y me encanta, sin más.
Un par de meses después de descubrirlo fui con Subflava y La Tía Maruja a Teterimundi, la Meca del té, y compré una mezcla llamada Pesadilla antes de Navidad que sabe a Mazapán y que tiene un único "pero": sólo se comercializa en diciembre. Me temo que esta riquísima bebida sí incluye trocitos de merengue además de té negro, cardamomo, canela y clavo, pero eso es pecata minuta cuando pienso que me ayudó a cumplir mi propósito de no probar ni un trozo de turrón en todas las fiestas: tras cada gran cena o comida me bebía una taza, a veces infusionada en leche descremada, y me sentía dulcemente feliz.
A la vuelta de Reyes, mi amiga y compañera de trabajo Myriam Ferreira me ofreció probar el té verde fresa y nata de la marca Baque, un reciente regalo. Fue mi primera experiencia con el té verde y noté sus efectos desde el principio: mi piel mejoró y eliminé líquidos con muchísima más facilidad.
Para no dejar sin té a la pobre Myriam decidí buscar mi propia versión, y gracias a mi también amiga y compañera de trabajo Camino di con La tacita de té en Logroño, una tienda encantadora y encantada. El té verde Champán con fresas tiene el sabor ligero y herbal de este tipo de té y un intenso toque a fresa ácida con una nota dulce al comienzo y otra muy picante al final que recuerda al champagne. Es un té altamente aromático.
En mi última visita a la tienda compré mi primer té frío, el magnífico té verde exclusivo al que dedicar post en exclusiva, y un reconfortante té verde de almendra que me recordó intensamente al Pesadilla... de Teterimundi pero con las propiedades del té verde y durante todo el año. Lleva canela y almendra y huele y sabe a Mazapán sin tener azúcar en su composición. Si venís a La Rioja, no dudéis ni un segundo en pasar por la calle Hermanos Moroy de Logroño para haceros con este tesorito.
Y éste es mi último hallazgo: necesitaba algo para beber por la noche cuando me asalta la tentación, y Subflava me recomendó el rooibos Strudel de Teterimundi. Contiene la famosa planta africana, manzana, uvas y almendra... Huele y sabe a pastel de manzana sin aportar apenas calorías, y ayuda a conciliar el sueño.
Ahora que llega el verano, me he comprado una taza con tapa y con pajita en Natura, deliciosamente retro y a la moda, y un par de tés para preparar con hielo: to be continued...
Yo consumo tés saborizados, las "mezclas" que tan de moda están y que a la vez tanto denostan los puristas... Y es que el té por el té aún me deja fría, no he alcanzado esa cumbre de la mística que rodea este mundo: yo bebo té por llenar el estómago entre horas con algo sano, lo acompaño con fruta según temporada, y que sepa "rico" sin necesidad de endulzar es para mí todavía condición sine qua non.
La hora del té con fresas |
Existen dos grandes tendencias en cuanto a estilos de vida que hoy inundan no sólo la blogosfera sino toda nuestra cultura pop: de un lado estaría la vida-sana-barra-ecológica, la línea "Healthy", y del otro tendríamos una repentina pasión por la repostería "mona" de inspiración norteamericana: la línea "Cupcake". Y curiosamente estos dos polos casi opuestos a veces se unen en el mundo de las infusiones.
Seamos serios: no tiene mucho sentido juntar un té rojo que se supone que depura el organismo con un osito de gominola, por eso me disgusta la química dulce en el té, pero no hay nada malo en adornar un poco con cacao, vainilla o frutas deshidratadas.
Té negro chocolate Mercadona |
Dejando esto claro, voy a describir los tés e infusiones que más me han gustado durante estos meses. Siento no poder hablaros de precios, soy un desastre para recordarlos, pero ninguno es como para dejar a nadie en la indigencia.
El primero que descubrí es el té negro chocolate de Mercadona: para estar hablando de una gran superficie, es un té a granel elegante y muy bueno. Sobre una base de té negro, el que más teína posee y por eso perfecto para saborear por la mañana, contiene canela, coco y sólo un tres coma seis por ciento de cacao, pero huele como una reconfortante taza de chocolate. Aporta sensación de satisfacción, estómago lleno sin pesadez, calienta el ánimo y me encanta, sin más.
Un par de meses después de descubrirlo fui con Subflava y La Tía Maruja a Teterimundi, la Meca del té, y compré una mezcla llamada Pesadilla antes de Navidad que sabe a Mazapán y que tiene un único "pero": sólo se comercializa en diciembre. Me temo que esta riquísima bebida sí incluye trocitos de merengue además de té negro, cardamomo, canela y clavo, pero eso es pecata minuta cuando pienso que me ayudó a cumplir mi propósito de no probar ni un trozo de turrón en todas las fiestas: tras cada gran cena o comida me bebía una taza, a veces infusionada en leche descremada, y me sentía dulcemente feliz.
Té verde Champán con fresas de La tacita de té |
A la vuelta de Reyes, mi amiga y compañera de trabajo Myriam Ferreira me ofreció probar el té verde fresa y nata de la marca Baque, un reciente regalo. Fue mi primera experiencia con el té verde y noté sus efectos desde el principio: mi piel mejoró y eliminé líquidos con muchísima más facilidad.
Para no dejar sin té a la pobre Myriam decidí buscar mi propia versión, y gracias a mi también amiga y compañera de trabajo Camino di con La tacita de té en Logroño, una tienda encantadora y encantada. El té verde Champán con fresas tiene el sabor ligero y herbal de este tipo de té y un intenso toque a fresa ácida con una nota dulce al comienzo y otra muy picante al final que recuerda al champagne. Es un té altamente aromático.
Té verde de almendras |
En mi última visita a la tienda compré mi primer té frío, el magnífico té verde exclusivo al que dedicar post en exclusiva, y un reconfortante té verde de almendra que me recordó intensamente al Pesadilla... de Teterimundi pero con las propiedades del té verde y durante todo el año. Lleva canela y almendra y huele y sabe a Mazapán sin tener azúcar en su composición. Si venís a La Rioja, no dudéis ni un segundo en pasar por la calle Hermanos Moroy de Logroño para haceros con este tesorito.
Rooibos Strudel de Teterimundi |
Y éste es mi último hallazgo: necesitaba algo para beber por la noche cuando me asalta la tentación, y Subflava me recomendó el rooibos Strudel de Teterimundi. Contiene la famosa planta africana, manzana, uvas y almendra... Huele y sabe a pastel de manzana sin aportar apenas calorías, y ayuda a conciliar el sueño.
Dulce fin de jornada |
Ahora que llega el verano, me he comprado una taza con tapa y con pajita en Natura, deliciosamente retro y a la moda, y un par de tés para preparar con hielo: to be continued...
En el té (como en casi todo, últimamente) hay mucha pose y mucha tontería. Está muy bien que cada uno beba lo que más le plazca, faltaría más. Sin embargo, conviene no perder de vista lo importante: que el sabor y las propiedades provienen del tratamiento que haya recibido el té y de la naturaleza y calidad del mismo. No es lo mismo beber un té verde, un pu-er con crisantemo, un té negro, un wulong con jazmín o un kukicha. Hay un té para cada hora del día, para cada gusto e, incluso, para lograr cualquier efecto (dentro de lo racional). Estas facetas, esenciales, se pierden completamente con las infusiones y los enjuagues modernos que, además, incluyen en sus mezclas un té de pésima calidad, todo sea dicho.
ResponderEliminarLas variedades tradicionales de té y las mezclas modernas son como el zumo de naranja y la Fanta o, si me apuras, como una merluza y un palito de pescado congelado y rebozado demoníaco. Hay sitio y momento para todo pero, dentro del gusto particular, nunca está de más educar dicho gusto.
La apreciación del té, despojándolo de toda la tontería y el ñoñerío del que se le ha dotado, tiene una dimensión cultural tanto desde el punto de vista sociológico como histórico y artístico.
¡Te estaba esperando desde que decidí escribir este post! Tienes razón al hablar de variedades y en mi modesta opinión yo misma lo he notado con el té verde, por ejemplo.
EliminarSin embargo, si esos "enjuagues" me sirven bienvenidos sean, ya digo que no soy ninguna purista. Y me parece un poco atrevido, no llamar enjuague a una bolsita de Mercadona que puede serlo, sino a lo que ofrece una tienda tan seria como La tacita de té. Dos trozos de almendra y un poco de canela no estropean la calidad de un té, y te aseguro que los de esta tienda la tienen.
Si pudiera te obsequiaría con una taza preciosa, de cerámica vidriada, como de esmalte, y con un mar de té que, desde la lejanía de este exilio ovidiano mío, ahogase con la amargura de un Francisco Javier mártir y con el embriagador aroma de las concubinas imperiales perfumadas de osmanto el prosaico prurito de beber enjuagues indignos.
EliminarA ver, esto es como todo. Después de probar una cerveza artesana la Mahou te sabe a rayos, es así. Y no digamos el Don Simón de brick.
EliminarCreo que no hay que tomarse la vida tan en serio. Mola tener conocimiento profundo sobre los alimentos: es súper Hipster y Masterchefero. Sin embargo, un exceso de morro fino hace que dejemos de disfrutar del inmenso placer que suponen la cañita y el tinto de verano en cualquier terracita.
A propósito: el rollo Hipster ya no está de moda. Ahora se lleva lo Normcore.
Ya era hora.
Yo tengo como pendiente las infusiones en frío porque ahora ya me empieza a costar tomarlas calientes, no me apetecen. Por lo demás, en invierno me encantan para media tarde.
ResponderEliminarUn besazo!
¿Y te has comprado ya tu maceta de hierbabuena para adezerezar el te verde y tomartelo fresquito en verano? Fácil, bueno y tradicional.
ResponderEliminarSoy una calamidad con las plantas, pero gracias por el consejo.
EliminarYo tengo que tomar más té verde para la eliminación de líquidos!
ResponderEliminarBesos
Antojado de ese té verde con almendra!!! Lo necesito!! El Pesadilla me tienta, pero si el de almendra sabe casi igual, y no lleva azúcares, mejor.
ResponderEliminarMe apunto el té a granel de Marcadona, me fiaré de tu paladar para momentos de ansiedad dulce.
El de Champán con fresas, o fresas con champán me gusta para esta época del año, es muy estimulante.
Besos, guapa!!
Que buena pinta tienen todos¡¡¡
ResponderEliminarEl Té verde con almendras tiene que ser, mmm.
Un beso.
Hola preciosa, hace mucho tiempo que sigo tu blog (que por cierto, me encanta), pero nunca me había decidido a participar, hasta hoy. Soy de Madrid, y te diré que la tienda Tea Time (Teterimundi) me encanta, es donde yo empecé a conocer este maravilloso mundo del té. Permíteme recomendarte como té verde el de lima japonesa, caliente esta estupendo, Pero ahora fresquito en verano, ni te cuento. De rooibos te recomiendo (si te gusta el chocolate), el de chocolate caliente y el Chai Massai (éste es especiado) con leche está riquísimo. Y ya para ponerte las pilas por la mañana, el te negro MANTRA. Estos son mis preferidos, pero en esta tienda tienen una variedad......., que no sabes cual elegir ¿a que sí?. Además la relación calidad - precio es estupenda. Bueno, preciosa, ya me contaras si los pruebas. Te felicito por el blog. Bsssss
ResponderEliminarMillones de gracias por las recomendaciones, Mafer.
EliminarAunque lo he probado no les acabo de coger el punto, y la verdad es que no me gusta, me gusta el café aunque tampoco soy una bebedora de café, tomo todos los días a medio día una malta (esa gran desconocida) con una rodaja de limón y unos cubitos de hielo, sea invierno o verano...
ResponderEliminarBesos
Hola Adal me apunto a tu regusto por las aguas cordiales!! Que ricas las que reseñas y hay tanta variedad que es un gran mundo a catar e infusiones variadisimas manzanilla,menta,anís etceterisimas!!
ResponderEliminarMe encantan esos tés. A mi el de champan con fresas me recordaba a unos caramelos de fresa que venian en barrita (no, no eran palotes) y que estaban deliciosos.
ResponderEliminarBesotes