Azul noche, azul petróleo, azul turquesa
Mi color favorito es el azul. No digo nada nuevo, ¿verdad?
El azul es el color del agua. Del cielo nocturno que pinta Van Gogh, con sus astros arrebolados. Es el color de la mística (azul purísima, el manto de la Virgen.) Del verano y sus noches encendidas. De las cúpulas en iglesias italianas.
Mi armario guarda tres prendas fetiche que comparten esta tonalidad. No forman conjunto, porque pertenecen a gamas muy distintas del color que me disloca: son pinceladas de azul que combino con negro, con marrón chocolate o gris marengo... para sentirme viva.
LLamamos azul noche a un color embrujador, como de terciopelo. Y si el artífice de la prenda que va a empuñar semejante color es Adolfo Domínguez, mayor encantamiento, ¡ración doble de magia!
Este chaquetón lo compré junto a mi madre, en una de nuestras inmersiones festivas en la tienda del centro comercial Nervión Plaza, unos días antes de la boda de mi prima favorita. Su tonalidad engancha, parece sacada de un mes de agosto a medianoche, mecidos por las farolas y los hielos de un chispeante cóctel.
Está fabricada en polyester al cien por cien y es gozoso, de peso pluma y tacto fresco... pero abriga y es confortable como una manta en el sofá de tu cuarto de estar.
Otro azul de cuento es el tono petróleo, oscuro y brillante como una joya gótica:
Este bolso fue una de mis primeras compras del año pasado, recién llegada a La Rioja. Necesitaba un bolso ¿cuándo no necesito un bolso yo?, y lo encontré por quince euros en Desmán, una precioso tienda étnica de anillos de madera, pañuelos pirata y jerseys de ganchillo, situada en la calle Gallarza de Logroño, bajando hacia la poética Plaza del Mercado. Lo firma Fantasy bis, y tiene un deje rockero que se deja ver en tachuelas y cremalleras, y ese tono manchado y reluciente que me evoca la primera máscara de pestañas de alta costura que tuve, de YSL.
¿Y qué decir del primaveral turquesa...?
El turquesa se creó para las bailarinas. Para los relojes de pulsera. Para los trajes de baño. Es una zambullida en una piscina azul. Una bajada de cinco grados en el termómetro, en pleno verano.
Y nunca se me hubiera ocurrido combinarlo con camel en la punta, al más puro estilo Chanel, pero la mezcla respira cool y elegancia a partes iguales. Conseguí estas bailarinas el pasado viernes en Tréboli (Pérez Galdós, Logroño.) A su arriesgado mix de colores añade una mezcla no menos atrevida de acabados: ante y charol se funden en tus pies al módico precio de dieciocho euros.
Todas tenemos prendas fetiches, que conjuran la niebla, que llaman a voces a la primavera. ¿Cuáles son las tuyas?
Agua mineral Solán de cabras... fotografiada en un momento de inspiración |
El azul es el color del agua. Del cielo nocturno que pinta Van Gogh, con sus astros arrebolados. Es el color de la mística (azul purísima, el manto de la Virgen.) Del verano y sus noches encendidas. De las cúpulas en iglesias italianas.
Mi armario guarda tres prendas fetiche que comparten esta tonalidad. No forman conjunto, porque pertenecen a gamas muy distintas del color que me disloca: son pinceladas de azul que combino con negro, con marrón chocolate o gris marengo... para sentirme viva.
LLamamos azul noche a un color embrujador, como de terciopelo. Y si el artífice de la prenda que va a empuñar semejante color es Adolfo Domínguez, mayor encantamiento, ¡ración doble de magia!
Adolfo Domínguez |
Este chaquetón lo compré junto a mi madre, en una de nuestras inmersiones festivas en la tienda del centro comercial Nervión Plaza, unos días antes de la boda de mi prima favorita. Su tonalidad engancha, parece sacada de un mes de agosto a medianoche, mecidos por las farolas y los hielos de un chispeante cóctel.
Está fabricada en polyester al cien por cien y es gozoso, de peso pluma y tacto fresco... pero abriga y es confortable como una manta en el sofá de tu cuarto de estar.
Otro azul de cuento es el tono petróleo, oscuro y brillante como una joya gótica:
Fantasy bis |
Este bolso fue una de mis primeras compras del año pasado, recién llegada a La Rioja. Necesitaba un bolso ¿cuándo no necesito un bolso yo?, y lo encontré por quince euros en Desmán, una precioso tienda étnica de anillos de madera, pañuelos pirata y jerseys de ganchillo, situada en la calle Gallarza de Logroño, bajando hacia la poética Plaza del Mercado. Lo firma Fantasy bis, y tiene un deje rockero que se deja ver en tachuelas y cremalleras, y ese tono manchado y reluciente que me evoca la primera máscara de pestañas de alta costura que tuve, de YSL.
¿Y qué decir del primaveral turquesa...?
Tréboli |
El turquesa se creó para las bailarinas. Para los relojes de pulsera. Para los trajes de baño. Es una zambullida en una piscina azul. Una bajada de cinco grados en el termómetro, en pleno verano.
Y nunca se me hubiera ocurrido combinarlo con camel en la punta, al más puro estilo Chanel, pero la mezcla respira cool y elegancia a partes iguales. Conseguí estas bailarinas el pasado viernes en Tréboli (Pérez Galdós, Logroño.) A su arriesgado mix de colores añade una mezcla no menos atrevida de acabados: ante y charol se funden en tus pies al módico precio de dieciocho euros.
Todas tenemos prendas fetiches, que conjuran la niebla, que llaman a voces a la primavera. ¿Cuáles son las tuyas?
Me encanta el bolso. Esas tachuelas van bastante con mi estilo. Y la combinación de colores de las bailarinas es de lo más original, a un precio fantástico. Te felicito por la compra.
ResponderEliminarYo no soy nada de azul marino, siempre me decanto por el negro, en cambio con el turquesa la cosa cambia. En mi armario siempre hay alguna camiseta de ese tono! jiji
ResponderEliminarEstoy de sorteo aquí
Un beso!
Mai de La moda y la belleza
Muy bonitas las bailarinas!!!! Feliz semana
ResponderEliminarY lo bonito que es ese chubasquero...
ResponderEliminarYo tengo una parka comprada en Zara en rebajas hace 3 años que te encantaría, es azul petróleo y queda de cine.
Un beso.
Hola Adaldrida. Me encantan las bailarinas!!!
ResponderEliminarEste color es muy bonito. Las bailarinas son preciosas...Un besazo y felicidades por tus más de 500 seguidores.
ResponderEliminarhttp://thepurplefashion.blogspot.com
Me gusta que nos enseñes tus prendas favoritas! Sin duda el azul es precioso para todo, tengo cantidad de prendas y complementos en sus muchos tonos, me encanta! BESOS!
ResponderEliminarYo soy más de zul noche y azul petróleo que del turquesa. Me encantaría tener un bolso en esos tonos.
ResponderEliminarBesos!
Te agradezco sobremanera este post, porque me cansa ver que a cualquiercosa se le llama turquesa, petróleo, royal, cobalto,...y cualquier otra tonalidad de azul sin ton ni son.
ResponderEliminarLa chaqueta me encanta, por cierto.
Besos!
Yo tambien adoro el azul para vestir, es un color realmente favorecedor, da mucha paz y alegria. Besotes
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarSoy Marta, trabajo para la agencia de comunicación de moda y belleza PURE Comunicación. Sigo tu blog desde hace algún tiempo y me gustaría saber desde donde escribes y si me podrías facilitar tu correo electrónico, ya que me gustaría hacerte llegar una invitación a un evento de belleza que estamos organizando para en Barcelona. Te estaría muy agradecida si pudieras contestarme en el mío: prensa@purecomunicacion.es. ¡Muchas gracias de antemano!
¡Hola! ¡Nos ha encantado tu momento de inspiración con nuestra botella! ¿Podemos subir tu foto a nuestra página de FB: https://www.facebook.com/solandecabras.muchomasqueagua ? Por cierto, ¿tienes twitter? El nuestro es @Solan_de_Cabras .¡Un saludo azul! :-)
ResponderEliminarMarta, ¡muchísimas gracias por tu comment! Te escribiré.
ResponderEliminarSolán de Cabras, ya he visto que me has tuiteado y me ha hecho mucha ilusión. La foto podéis subirla al FB citando la fuente.
No tengo twitter ni FB, no me da la vida...
Solán de Cabras, se me olvidó deciros que sois mi agua favorita (junto a Evian, jajajaj, pero como ésta última no la encuentro...) Dentro de poco os dedicaré post sobre tónico casero, y qué mejor base para un tónico que vuestra agua mineral?
ResponderEliminarLa primera foto es flipante...
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