El experimento del terror, Take 3: Stay-matte de Clinique
Una vez más me decido a acometer una investigación empírica para demostrar que la nueva base de Clinique no es tan libre de grasa como nos quieren hacer creer desde la publicidad y el etiquetado.
Mi objetivo es ofrecer pruebas en un post sin apasionamientos.
Clinique es una casa que ha sabido educar a lo largo de los años a las consumidoras en una rutina de cuidados faciales que ahora nos resulta básica, pero en la que la firma fue pionera. Pertenece al grupo Estee Lauder y comercializa una de las mejores cremas hidratantes del mercado: Redness solutions, un auténtico bálsamo hidratante y calmante para pieles sensibles.
De Clinique me fascinan también sus labiales, y durante mi adolescencia estuve enganchada a su vitamínica fragancia "Happy".
Los cantos de sirena: Stay-matte Oil Free de Clinique se anuncia como un velo impecable que resiste humedad, calor y cualquier adversidad ambiental, dejando la piel mate y perfecta por muchas horas. Esta promesa la cumple con creces: la base se desliza como terciopelo por la piel, la "viste", deja un acabado pulido y precioso.
La duda (metódica): a las tres horas de aplicar el maquillaje, comenzó a formarse un grano en mi barbilla. LLevaba mucho tiempo sin granitos, tanto que el aceite de árbol de té que compré en un herbolario iba a caducar... Miré con detenimiento la formulación: la pérfida silicona ocupaba su puesto en la primera mitad de los ingredientes.
Y entonces decidí aplicar el experimento del terror: ¿cuán graso es este fondo fluido teóricamente libre de aceites?
El experimento consiste en observar cómo evoluciona una gota de maquillaje a lo largo de varias horas, fotografiando la muestra en tres o cuatro intervalos de tiempo.
Sobre un papelito secante vertí un chorretón de maquillaje a las nueve y media del pasado sábado, nada más levantarme.
A tan solo ¡una hora!, la grasa coronaba la generosa gota con un cerco de humedad más que evidente. El mejunje había exudado a placer y, lo que me inquietó aún más: iba adquiriendo una curiosa forma de montículos.
Dos horas más tarde, la grasa desbordaba el papel.
Para completar la investigación, quise comparar este experimento con los otros dos que hice antaño con otras tantas bases de maquillaje: queda claro que las imbatibles Double wear Light de Estee Lauder y Matte Pur de Biotherm están muy por encima en resultados, pero queda también cristalino que Clinique ha superado los respectivos charcos generados por Max Factor y Revlon, que aunque también evidentes, se mantenían en un nivel que esta base "oil free" ha rebasado.
A modo de conclusión, finalizo mi post con solo cuatro palabras: yo no la utilizaré.
Mi objetivo es ofrecer pruebas en un post sin apasionamientos.
Clinique es una casa que ha sabido educar a lo largo de los años a las consumidoras en una rutina de cuidados faciales que ahora nos resulta básica, pero en la que la firma fue pionera. Pertenece al grupo Estee Lauder y comercializa una de las mejores cremas hidratantes del mercado: Redness solutions, un auténtico bálsamo hidratante y calmante para pieles sensibles.
De Clinique me fascinan también sus labiales, y durante mi adolescencia estuve enganchada a su vitamínica fragancia "Happy".
Imagen sacada de Googlenm |
Los cantos de sirena: Stay-matte Oil Free de Clinique se anuncia como un velo impecable que resiste humedad, calor y cualquier adversidad ambiental, dejando la piel mate y perfecta por muchas horas. Esta promesa la cumple con creces: la base se desliza como terciopelo por la piel, la "viste", deja un acabado pulido y precioso.
La duda (metódica): a las tres horas de aplicar el maquillaje, comenzó a formarse un grano en mi barbilla. LLevaba mucho tiempo sin granitos, tanto que el aceite de árbol de té que compré en un herbolario iba a caducar... Miré con detenimiento la formulación: la pérfida silicona ocupaba su puesto en la primera mitad de los ingredientes.
Nueve y Media a.m. |
Y entonces decidí aplicar el experimento del terror: ¿cuán graso es este fondo fluido teóricamente libre de aceites?
El experimento consiste en observar cómo evoluciona una gota de maquillaje a lo largo de varias horas, fotografiando la muestra en tres o cuatro intervalos de tiempo.
Sobre un papelito secante vertí un chorretón de maquillaje a las nueve y media del pasado sábado, nada más levantarme.
Diez y Media a.m. |
A tan solo ¡una hora!, la grasa coronaba la generosa gota con un cerco de humedad más que evidente. El mejunje había exudado a placer y, lo que me inquietó aún más: iba adquiriendo una curiosa forma de montículos.
Doce y Media a.m. |
Dos horas más tarde, la grasa desbordaba el papel.
Para completar la investigación, quise comparar este experimento con los otros dos que hice antaño con otras tantas bases de maquillaje: queda claro que las imbatibles Double wear Light de Estee Lauder y Matte Pur de Biotherm están muy por encima en resultados, pero queda también cristalino que Clinique ha superado los respectivos charcos generados por Max Factor y Revlon, que aunque también evidentes, se mantenían en un nivel que esta base "oil free" ha rebasado.
A modo de conclusión, finalizo mi post con solo cuatro palabras: yo no la utilizaré.
Horror! Me encantan tus experimentos, uno más que tachar de la lista.
ResponderEliminarUn besazo
Me parto con el "oil free", menudo timo! BESOS!
ResponderEliminarAdoro los experimentos así ,me hacen tener mas claro que me puede ir bien y que no :P
ResponderEliminarEso de Oil Free me parece que algunas casas se lo van a tener que revisar, porque no le terminan de coger el punto.
ResponderEliminarBesos!
Que fuerte, menos mal que leo este post tuyo nena porque era una de esas bases que he probado y me ha gustado...más grasa no necesito.
ResponderEliminar¿Clinique pertenece al grupo Estee Lauder?, uuggg, entonces testan en animales.
Un besote.
Guau! el algodón no engaña!
ResponderEliminarNo se te escapa ni una! muchas gracias, hombre!
Entonces...Redness es buena y recomendable?
Pues menudo chasco con la "oil free". Con lo que me tiran a mi las bases matificantes, mucho me temo que esta se queda en el stand.
ResponderEliminarBesos
Madre mía que de grasa! Es un horror! besos
ResponderEliminarJamás lo hubieras dicho de esta marca!!!
ResponderEliminarOjiplática! Lo que nos "venden"...
ResponderEliminarBuen trabajo de investigación!!
ResponderEliminarUn saludo
Realmente increíble...esto si que es publicidad engañosa...Bsts!
ResponderEliminarHola... gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarMareas, no... no me digas eso... que llevo un año sin comprar Max Factor ni Loreal... ¿Qué nos va a quedar?
Pero me planto: seguiré comprando Estee Lauder aunque testen. Testar testan muchas que no lo admiten: hay mucha hipocresía. Una amiga periodista me dijo que toda firma que venda en China tiene que testar en animales, no sé, tendré que informarme...
Provincianas: sí, Redness Solutions es una buena crema. Y otra buenísima es Moisture Surge Extra, un gel rosita super hidratante y ligero. En cambio la crema amarilla me parece mantequilla...
Inés: un resbalón lo tiene cualquier marca... no es mi intención denomonizar a Clinique, sino explicar con pruebas por qué no me gustan sus bases.
Gracias por el post....despues de tanta publi que le están dando a la base...me la tenía reservada para comprar en verano....imaginate con el calorazo y el aceituchi ese je je...De todas formas coincido contigo en los logros de Clinique...a mi por lo menos fue la marca que me enseñó la importancia de la limpieza facial. Besos.
ResponderEliminarPuuuufff... yo no la compraré.
ResponderEliminarVaya tela! Sí que suelta grasa!
ResponderEliminarJope, te lo pones en la cara y te sobra grasa para freirte unos calamares para todo el barrio, madre mia!
ResponderEliminarY encima, el pastón que te cuesta esta base, una vergüenza. Gracias por subirlo. Besotes
Y como sabes que es aceite y no solo humedad (agua), la base tiene que tener un solvente, sino no podrías aplicarla.
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