Ríos de hidratación corporal con Nivea: adaptando la receta de Naoko
Hidratar la piel del cuerpo: tarea esforzada en la que hasta hace unas semanas no descollaba la hobbit que esto escribe.
Solía usar las cremas corporales más bien como perfumes sólidos, y desde luego las compraba por su aroma y nunca fiada en promesas de tersitud o firmeza que, en mi caso, me parecían vanos sueños...
Pero cuando te cuidas por dentro, te apetece mimarte también fuera, y ahora, cuando vuelvo a casa después de la piscina o de una caminata, me suelo sumergir en ríos de hidratación que envuelven mis piernas, mis brazos, mi abdomen... etcétera, etcétera.
Y he hecho un par de descubrimientos un poco aterradores: parece que sólo las cremas caras funcionan, ya que poseen los principios activos adecuados... Y encima estos productos duran lo mismo que un helado en verano, ya que la zona a la que van dirigidas es... extensa.
Paseando por el Carrefour, entre zanahorias Baby y galletas de avena, encontré una colosal lata azul de Nivea que atesoraba cuatrocientos mililitros de crema por seis euros, recordé que ése es el cosmético fetiche de mi madre y que Naoko había aconsejado mezclarlo con aceites vegetales..., y me he puesto manos a la obra.
Nivea Creme es una manteca corporal muy densa y muy blanca. Es uno de esos productos de batalla de toda la vida en casa que ahora algunos denominan "vintage". El olor que desprende también resulta muy retro: un aroma a limpio, mezcla de jabón de leche y polvos de talco, un acorde a "tocador de dama".
Su primer ingrediente es la parafina, por lo que suelo reñir a mi madre cuando se lo quiere aplicar en la cara, pero para el cuerpo es perfecta porque tiene pantenol, lanolina y cera. Y podemos batirla y enriquecerla al gusto...
En un cuenco vierto una cucharada sopera de Nivea y una cucharada sopera de aceite vegetal. He elegido éste de Dr. Organics que compré en Beautik por catorce euros. Es un aceite virgen de coco orgánico, enriquecido a su vez con extracto de tiaré y aceites de mango y papaya, por lo que huele a puro trópico. El problema es que yo prefería el aroma del coco y la gardenia en soledad: las frutas tropicales me suelen empachar. Solo nunca lo usaría y no creo que lo vuelva a comprar, pero la Nivea suaviza y rebaja con sus notas limpias este exceso tropical, y desde el punto de vista olfativo queda una crema embriagadora.
El truco está en batir como si de unas claras se tratase, y no parar hasta obtener una crema lisa y brillante que parezca nata batida:
Con las medidas que he dado sale una cantidad generosa para tres usos, lo mejor es guardar el invento en un tarro vacío de Nivea Soft tamaño viaje.
Inmediatamente surgen variaciones: se me ocurre batir con aceite dorado tipo Huile Prodigieuse Or para lograr una BB body cream. También se le puede dar un giro anticelulítico, mezclando la crema base con aceites esenciales de romero y rusco. Y a la hora de aplicarlo, se puede masajear las zonas rebeldes con un cepillo de púas de silicona.
El uso de aceites preciosos en el ritual corporal está de moda pero puede resultar engorroso. Por eso, Nivea actúa de crema vehicular... aportando una profunda sensación de confort a una piel mucho más suave yfirme, aunque ya sabéis que sin deporte... no hay tersitud.
Solía usar las cremas corporales más bien como perfumes sólidos, y desde luego las compraba por su aroma y nunca fiada en promesas de tersitud o firmeza que, en mi caso, me parecían vanos sueños...
Pero cuando te cuidas por dentro, te apetece mimarte también fuera, y ahora, cuando vuelvo a casa después de la piscina o de una caminata, me suelo sumergir en ríos de hidratación que envuelven mis piernas, mis brazos, mi abdomen... etcétera, etcétera.
Mi rutina corporal con Nivea |
Y he hecho un par de descubrimientos un poco aterradores: parece que sólo las cremas caras funcionan, ya que poseen los principios activos adecuados... Y encima estos productos duran lo mismo que un helado en verano, ya que la zona a la que van dirigidas es... extensa.
Paseando por el Carrefour, entre zanahorias Baby y galletas de avena, encontré una colosal lata azul de Nivea que atesoraba cuatrocientos mililitros de crema por seis euros, recordé que ése es el cosmético fetiche de mi madre y que Naoko había aconsejado mezclarlo con aceites vegetales..., y me he puesto manos a la obra.
Primer paso |
Nivea Creme es una manteca corporal muy densa y muy blanca. Es uno de esos productos de batalla de toda la vida en casa que ahora algunos denominan "vintage". El olor que desprende también resulta muy retro: un aroma a limpio, mezcla de jabón de leche y polvos de talco, un acorde a "tocador de dama".
Su primer ingrediente es la parafina, por lo que suelo reñir a mi madre cuando se lo quiere aplicar en la cara, pero para el cuerpo es perfecta porque tiene pantenol, lanolina y cera. Y podemos batirla y enriquecerla al gusto...
Segundo paso |
En un cuenco vierto una cucharada sopera de Nivea y una cucharada sopera de aceite vegetal. He elegido éste de Dr. Organics que compré en Beautik por catorce euros. Es un aceite virgen de coco orgánico, enriquecido a su vez con extracto de tiaré y aceites de mango y papaya, por lo que huele a puro trópico. El problema es que yo prefería el aroma del coco y la gardenia en soledad: las frutas tropicales me suelen empachar. Solo nunca lo usaría y no creo que lo vuelva a comprar, pero la Nivea suaviza y rebaja con sus notas limpias este exceso tropical, y desde el punto de vista olfativo queda una crema embriagadora.
El truco está en batir como si de unas claras se tratase, y no parar hasta obtener una crema lisa y brillante que parezca nata batida:
Último paso |
Con las medidas que he dado sale una cantidad generosa para tres usos, lo mejor es guardar el invento en un tarro vacío de Nivea Soft tamaño viaje.
Inmediatamente surgen variaciones: se me ocurre batir con aceite dorado tipo Huile Prodigieuse Or para lograr una BB body cream. También se le puede dar un giro anticelulítico, mezclando la crema base con aceites esenciales de romero y rusco. Y a la hora de aplicarlo, se puede masajear las zonas rebeldes con un cepillo de púas de silicona.
El uso de aceites preciosos en el ritual corporal está de moda pero puede resultar engorroso. Por eso, Nivea actúa de crema vehicular... aportando una profunda sensación de confort a una piel mucho más suave yfirme, aunque ya sabéis que sin deporte... no hay tersitud.
Yo encuentro que el efecto de las cremas sobre la piel desaparece con la ducha del dia siguiente. Desde que tomo aceite de lino noto la piel mas elastica y se me desescama menos.
ResponderEliminarMe gusta mucho la idea, y me da una curiosidad terrible el olor resultante.
ResponderEliminarUn besazo!
Creo que ya lo he comentado en este blog pero lo repetiré ;) . Tengo psoriasis y necesito una buena hidratación (sobre todo en las extremidades). Un dermatólogo de Marbella (al dinero) me recomendó leche corporal del Mercadona. Decía que la hidratación que proporciona una crema de Mercadona y otra cara es igual :S. Sin embargo, sinceramente yo creo que la sensación de echarte una crema de Rituals no la proporciona una de Mercadona.
ResponderEliminarDesconfío un poco de esos dermatólogos... la hidratación no tiene que ver con precios ni marcas, eso es cierto, pero sí con ingredientes y últimamente Mercadona mete mucha silicona...
EliminarMe ha gustado mucho este post, aparte de por la narrativa, por la idea.
ResponderEliminarYo suelo mezclar aceite con crema facial, y, alguna vez, lo he hecho con corporal, pero no había batido tanto la mezcla. Tengo que probarlo.
Besos!
Hola, es cierto eso de que cuando te cuidas por dentro también te apetece cuidarte por fuera, a mi también me pasa. Me parece que lo que propones es una buena idea aunque a mi por ejemplo me encanta usar aceites por si solos. Por cierto, he visto el perfume Hierbas de Ibiza allí al fondo del tocador, es mi perfume de cabecera para el verano, tengo esa botella y una en spray, un besazo
ResponderEliminarJane, la compré en verano ¡justo por ti! Después de leer tu reseña. Hueleun bien pero me dura diez minutos en la piel. Le voy a dedicar un post.
EliminarLos aceites esenciales se usan con otro aceite portador, pe aceite de almendras, avellanas...si no, no se absorben sus propiedades. Por si sirve de ayuda.
ResponderEliminar¡Gracias!
EliminarTus entradas aunque sean de bricolaje cosmético son pura narrativa.
ResponderEliminarA mí me gusta mucho el olor de Nivea pero su composición y su textura tampoco así que esto no voy a probarlo.
Un beso.
Pedazo de receta. Lo probaré.
ResponderEliminarAdoro la Nivea, ahora ya sé cómo convertirla en una body lotion de alta gama :)
ResponderEliminarM.
Qué maravilla querida Adaldrida... Muero por esta receta, las fotos que nos muestras dejan ver que la mezcla es absolutamente DELICIOSA y muy benéfica... Me fascina la crema Nivea y creo que me voy a animar a probar tu linda receta... Beesooos
ResponderEliminarMi madre también es de las que se echa la Nivea en la cara, y creo que la tiene mejor que yo.... :):):)
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