Renascence: Treets renueva sus productos y desembarca en Logroño
De la misma forma en la que me detuve frente al escaparate de la peluquería Mishea, hace ya un tiempo, al ver en sus anaqueles productos de una firma entonces inédita en tierras riojanas, hace varios días un nuevo escaparate en la calle Jorge Vigon de Logroño atrajo mi atención, cuando iba camino del gimnasio: no sólo me sedujo la estética y el nombre del local, a mí que soy una enamorada de la pintura, la literatura y la música renacentistas, sino ver juntas todas las líneas de Treets, esa marca inglesa que descubrí en Murcia durante la pasada primavera.
Ya entonces me quedé prendida de su línea de jazmín y mango, que había escuchado alabar a Arro en uno de sus vídeos de YouTube y que huele a maravilla. Estuve investigando y supe que en Logroño sólo la perfumería Acoris vendía algún que otro productos de la marca, un corpus muy reducido en el que destacaban las sales Epson que compré, agoté y repuse.
Y aunque ha sido discretísima en su no-relato del final de esa aventura, me alegra infinito verla renacida, con una tienda que es suya (ni franquicia ni nada), en la que ella misma elige absolutamente todos los productos que desea ofrecer al público, y que cuenta con un sobrio ave fénix en blanco y negro como logo.
Efectivamente, Edurne me dijo que Treets se ha renovado, buscando ingredientes cada vez más naturales, retirando parabenos, siliconas y sulfatos de sus líneas y manteniendo precios competitivos (seis euros con noventa y nueve céntimos la espuma de ducha, nueve euros con noventa y nueve céntimos el exfoliante corporal...)
A mí me daba miedo que en el camino de tan loable viaje se hubiese perdido el embriagador aroma del mango dulce y jazmín, pero Edurne me mostró su línea naranja (el mismo color que tenía antes), que ahora se llama "Nourishing spirits", posee aceite de baobab y melón de kalahari pero no huele a chuche de melón sino a esa mezcla sensual, dulce y limpia, afrutada pero almizclada al mismo tiempo. Es un aroma dulce pero no dulzón, sutil pero nada débil. Un aroma embriagador.
Vi que había también una gama de eucalipto, en color azul noche, una delicada línea rosa con la flor reina como protagonista,y que la tradicional lavanda no ha caído en el camino, afortunadamente, siendo una de las líneas mejor dotadas, incluso con una bruma de almohada que me tienta y mucho.
Renascence en Jorge Vigon 15, Logroño |
Ya entonces me quedé prendida de su línea de jazmín y mango, que había escuchado alabar a Arro en uno de sus vídeos de YouTube y que huele a maravilla. Estuve investigando y supe que en Logroño sólo la perfumería Acoris vendía algún que otro productos de la marca, un corpus muy reducido en el que destacaban las sales Epson que compré, agoté y repuse.
Y de repente veo, tras un prístino cristal y junto a un elegante abeto de Navidad, todos los productos de la firma pero con nuevos envases, como si fueran una versión 2.0 de lo que conocí en Murcia.
Estaba dudando si entrar en aquel paraíso o seguir la llamada del deber, cuando salió la encargada a la calle ... y me abrazó. ¡Era Edurne, la antigua encargada de Rituals!
Confieso que me dolió dejar de verla allí porque sé lo mucho que luchó por esa casa, y la verdad, desde que no estaba perdí un poco de interés en la tienda a medida que subían los precios y bajaba el nivel de hidratación o la persistencia del aroma en algunos de sus productos.
Estaba dudando si entrar en aquel paraíso o seguir la llamada del deber, cuando salió la encargada a la calle ... y me abrazó. ¡Era Edurne, la antigua encargada de Rituals!
Confieso que me dolió dejar de verla allí porque sé lo mucho que luchó por esa casa, y la verdad, desde que no estaba perdí un poco de interés en la tienda a medida que subían los precios y bajaba el nivel de hidratación o la persistencia del aroma en algunos de sus productos.
La tienda por dentro |
Y aunque ha sido discretísima en su no-relato del final de esa aventura, me alegra infinito verla renacida, con una tienda que es suya (ni franquicia ni nada), en la que ella misma elige absolutamente todos los productos que desea ofrecer al público, y que cuenta con un sobrio ave fénix en blanco y negro como logo.
Efectivamente, Edurne me dijo que Treets se ha renovado, buscando ingredientes cada vez más naturales, retirando parabenos, siliconas y sulfatos de sus líneas y manteniendo precios competitivos (seis euros con noventa y nueve céntimos la espuma de ducha, nueve euros con noventa y nueve céntimos el exfoliante corporal...)
A mí me daba miedo que en el camino de tan loable viaje se hubiese perdido el embriagador aroma del mango dulce y jazmín, pero Edurne me mostró su línea naranja (el mismo color que tenía antes), que ahora se llama "Nourishing spirits", posee aceite de baobab y melón de kalahari pero no huele a chuche de melón sino a esa mezcla sensual, dulce y limpia, afrutada pero almizclada al mismo tiempo. Es un aroma dulce pero no dulzón, sutil pero nada débil. Un aroma embriagador.
Vi que había también una gama de eucalipto, en color azul noche, una delicada línea rosa con la flor reina como protagonista,y que la tradicional lavanda no ha caído en el camino, afortunadamente, siendo una de las líneas mejor dotadas, incluso con una bruma de almohada que me tienta y mucho.
Edurne me abrumó a regalos, siendo así la primera en felicitarme por mi cumpleaños. Para empezar se empeñó en que me llevara una espuma de ducha: "ya sé que no te convence el formato", decía, "pero esto lo tienes que probar". Eso es lo bueno de las dependientas altamente profesionales: retienen tus gustos y tras muchos meses parece que fue ayer cuando compraste la crema Honey Touch y le dijiste que no lo acompañabas con la crema de ducha porque el aerosol no te convencía. Sin embargo, en cuanto ella inició el añorado rito de lavarme, exfoliarme e hidratarme las manos con productos de la línea naranja tuve que darle la razón: la espuma de Treets es mucho más manejable y deja la piel suavísima.
Otra característica de la buena vendedora es que recuerda perfectamente las texturas que te van y las que no: "la crema corporal de la línea naranja es muy mantecosa, mejor te regalo un tarro de la línea turquesa". Sin embargo, ahí se equivocó: en invierno no me importa que la crema corporal tenga textura de manteca... y el aroma de la línea naranja me gusta cien veces más que el de la gama turquesa, que se llama "Energising secrets" y tiene como ingrediente principal tamanu del Amazonas. Si no sabéis qué es el tamanu, yo tampoco. Esto sí que huele muy dulzón, excesivamente frutal para mí, es un poco como el frangipani que sí me gusta pero virando a golosinas, no digo que no me convenza porque se ve que es un aroma complejo, elegante y de calidad, no es el Monogotas de melón del Mercadona (con todos mis respetos...) Pero no es mi olor favorito de entre os que ofrece la marca. Eso sí, el resto de características del producto es impecable: el tarro viene muy bien precintado y la textura es efectivamente una delicia.
Por último me surtió de muestras de las cremas faciales bío y así, en el último momento y por si había sido escueto el regalo, añadió un set de viaje de la gama violeta, que se llama "Healing in harmony" y que huele a pura lavanda, nada sintética. No existe mejor "translador" ni máquina del tiempo que un perfume bien logrado: al aspirar su aroma, cerré los ojos y me vi rodeada de espliego en una de mis excursiones de verano a la mágica montaña alavesa.
Otra característica de la buena vendedora es que recuerda perfectamente las texturas que te van y las que no: "la crema corporal de la línea naranja es muy mantecosa, mejor te regalo un tarro de la línea turquesa". Sin embargo, ahí se equivocó: en invierno no me importa que la crema corporal tenga textura de manteca... y el aroma de la línea naranja me gusta cien veces más que el de la gama turquesa, que se llama "Energising secrets" y tiene como ingrediente principal tamanu del Amazonas. Si no sabéis qué es el tamanu, yo tampoco. Esto sí que huele muy dulzón, excesivamente frutal para mí, es un poco como el frangipani que sí me gusta pero virando a golosinas, no digo que no me convenza porque se ve que es un aroma complejo, elegante y de calidad, no es el Monogotas de melón del Mercadona (con todos mis respetos...) Pero no es mi olor favorito de entre os que ofrece la marca. Eso sí, el resto de características del producto es impecable: el tarro viene muy bien precintado y la textura es efectivamente una delicia.
Por último me surtió de muestras de las cremas faciales bío y así, en el último momento y por si había sido escueto el regalo, añadió un set de viaje de la gama violeta, que se llama "Healing in harmony" y que huele a pura lavanda, nada sintética. No existe mejor "translador" ni máquina del tiempo que un perfume bien logrado: al aspirar su aroma, cerré los ojos y me vi rodeada de espliego en una de mis excursiones de verano a la mágica montaña alavesa.
No he probado nada de la marca porque no se vende en mi ciudad, pero tiene que ser un lujo poder olfatear y deleitarse con todos esos productos y aromas.
ResponderEliminarBravo por Edurne eso si que es una dependienta, atenta y amable y que se interesa por su clienta, me alegro muchísimo que la cosa le haya ido bien, y que siga así por siempre!
Un besazo Adaldrida!!
Yo sólo he probado los geles y me han gustado, pero si dices que se han reformulado y que buscan lo natural, quiero probar también las faciales.
ResponderEliminarQué apañadísima Edurne!
Un besazo!
Creo que no me he explicado bien; los faciales de la tienda son de otra marca que yo desconocía y que se llama NatAura.
EliminarQué sorpresa te llevaste! Me encantan los reencuentros agradables, y al parecer el tuyo fue de lo más aromático. No conocía la marca, pero un 10 a la dueña y emprendedora. Le deseo toda la suerte del mundo embelleciendo a sus clientes. Un beso!
ResponderEliminarAdoro el olor de la línea lavanda, espero que no lo hayan modificado, porque me da algo.
ResponderEliminarAún tengo el exfoliante de la edición anterior, y me fascina.
Besos!
No he probado nada d ela marca, pero aunque soy muy rara para los olores si hay cositas que huelan a mandarina o lavanda seguro que me encantan!!!
ResponderEliminarBesos
Alaaaaaa que bonita y que detalles :)
ResponderEliminarNo conozco la firma, pero cuando has dicho Jazmín y mango... me parece un olor que me tiene que encantar!
Muchos besos guapa.
Mi querida Rocío,
ResponderEliminarMe encanta la entrada, el aroma afrutado de la línea energising secrets se debe a la fruta de la pasión, el aceite de Tamanu es lo que le aporta propiedades cicatrizantes,reparadoras, antibacterianas y antifungicas, se utiliza para tratar quemaduras, estrías, enrojecimiento y erupciones de la piel y es intensamente nutritivo ya que el contenido lipídico es muy alto 92%(el Tamanu es un arbol, por cierto)
Espero no haberos aburrido mucho. Jejeje
Ahhhh y Renascence está en la calle Jorge Vigon 15 ;)
Madre mía Nunita, qué mal estoy, todo el rato pensaba que había hablado de la calle Jorge Vigon. Gracias por avisarme del lapsus.
EliminarGracias a ti!! Me encanta el post!!!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarHola guapa! Dicen que son los clones de RItuals de hecho en Bodybell han retirado Rituals y los han cambiado por Treets. Yo en cuanto termine lo que tengo por terminar los probaré porque les tengo un millón de ganas;D
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu blog y me quedo por aquí espero que el mio te agrade también
un besazo!
El tocador de Mia
OMG que lujo tener una dependiente-dueña tan profesional cómo esta chica.
ResponderEliminarTengo la bruma de almohada de la línea morada en Correos¡¡¡
Un beso.
Actualización:esta tienda ya no existe por desgracia, pero tenéis productos de la marca en la perfumería Acoris de Logroño.
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