Cosmopolitan de Maybelline, el perfecto rubor de-niña-buena es "low cost"
Para una hobbit pija de piel blanca y sonrosada ha resultado muy difícil siempre elegir un colorete rosa claro. Ese rubor que regala dulzura y viveza a las mejillas sin sonrojarlas excesivamente, y sin destacar la rojez. De hecho, si eres de piel rojiza, la mayoría de maquilladores te desaconsejan este tono, por lo que te pierdes ese halo de candor, de frescura, de salud..., incluso de sofisticación culturalista a lo María Antonieta que puede aportar un bonito colorete rosa.
1.- La búsqueda
He buscado incansablemente este tono en el mercado:
- Durante años he vivido sin colorete rosa alguno en mi tocador. Tuve el "Well dressed" de Mac en mi lista de deseos por largos meses, debido a su dulzura y a las alabanzas que leía en los foros, pero no me decidí nunca y terminaron descatalogándolo.
- Otra opción que consideré fue el Pale pink de Bobbi Brown, rubor que siempre me ha atraído pero nunca he comprado por parecerme entonces demasiado caro...
- Luego en unas rebajas en Sephora encontré el Catalina de Cargo cuya tonalidad me gustaba pero me resultó demasiado mate y acabé por regalarlo.
- Pensé que lo conseguiría con el Angelika de Nars, pero su precioso tono algodón de azúcar en mi piel se vuelve tramposo y adquiere un inesperado matiz melocotón. Y sí, el melocotón es mi color de rubor favorito, pero cuando adquiero un colorete algodón de azúcar quiero que en mis pómulos se vea del color del algodón de azúcar, soy una chica sencilla y sin complicaciones.
2.- El encuentro
Y, en mi última visita a la perfumería Clarel de Haro, cuando puedo prometer y prometo que iba buscando detergente que me había encargado mi madre..., encontré una opción low cost (6,99 euros me pidieron por ella), más que satisfactoria:
Cosmopolitan de Maybelline: un nombre que rebosa chic y glamour, una textura tan sedosa y fina que a falta de brocha se puede aplicar hasta con los dedos como yo hice, y un color fresco, alegre, radiante... y dulce al mismo tiempo. Dura toda una jornada en la piel y se puede modular la intensidad: con una sola pasada aporta un halo de salud campestre, y si incidimos podemos conseguir un plus de refinamiento francés y aristocrático.
3.- Cómo queda en la piel
Lo estrené a placer en un reciente día de playa en Zarauz.
A mí me gusta más el acabado niña buena que el aristocrático de salón francés, por lo que me contenté con una sola pasada, incidiendo luego con los dedos en las famosas "manzanitas "(la parte carnosa de las mejillas, que en mi caso es generosa):
A pleno sol se nota ese rubor fresco y tierno a la vez, esa alegría que regala a los cutis más níveos.
Cosmopolitan de Maybelline |
1.- La búsqueda
He buscado incansablemente este tono en el mercado:
- Durante años he vivido sin colorete rosa alguno en mi tocador. Tuve el "Well dressed" de Mac en mi lista de deseos por largos meses, debido a su dulzura y a las alabanzas que leía en los foros, pero no me decidí nunca y terminaron descatalogándolo.
- Otra opción que consideré fue el Pale pink de Bobbi Brown, rubor que siempre me ha atraído pero nunca he comprado por parecerme entonces demasiado caro...
- Luego en unas rebajas en Sephora encontré el Catalina de Cargo cuya tonalidad me gustaba pero me resultó demasiado mate y acabé por regalarlo.
- Pensé que lo conseguiría con el Angelika de Nars, pero su precioso tono algodón de azúcar en mi piel se vuelve tramposo y adquiere un inesperado matiz melocotón. Y sí, el melocotón es mi color de rubor favorito, pero cuando adquiero un colorete algodón de azúcar quiero que en mis pómulos se vea del color del algodón de azúcar, soy una chica sencilla y sin complicaciones.
2.- El encuentro
Y, en mi última visita a la perfumería Clarel de Haro, cuando puedo prometer y prometo que iba buscando detergente que me había encargado mi madre..., encontré una opción low cost (6,99 euros me pidieron por ella), más que satisfactoria:
H |
"Chuache" |
Cosmopolitan de Maybelline: un nombre que rebosa chic y glamour, una textura tan sedosa y fina que a falta de brocha se puede aplicar hasta con los dedos como yo hice, y un color fresco, alegre, radiante... y dulce al mismo tiempo. Dura toda una jornada en la piel y se puede modular la intensidad: con una sola pasada aporta un halo de salud campestre, y si incidimos podemos conseguir un plus de refinamiento francés y aristocrático.
3.- Cómo queda en la piel
Lo estrené a placer en un reciente día de playa en Zarauz.
A mí me gusta más el acabado niña buena que el aristocrático de salón francés, por lo que me contenté con una sola pasada, incidiendo luego con los dedos en las famosas "manzanitas "(la parte carnosa de las mejillas, que en mi caso es generosa):
Un selfie con el ratón de Guetaria |
No suelo ir pintada a la playa como no suelo maquillarme para hacer deporte (quiero dejarlo claro, el acicalamiento es siempre un gesto "de después"), pero íbamos a estar bajo el sol todo el día y decidí protegerme el rostro con el compacto de Be+..., y ya que estábamos pensé ¿qué mal me hará un poco de "pintalabios" y un brochazo de rubor?
Y sí, me tiré al mar con las mejillas maquilladas, aunque no lo recomiendo..., pero la experiencia poco aconsejable me sirvió para asegurar que a la vuelta a la arena aún se me veían los pómulos frescos y radiantes.
En mi bolsito de playa, junto al móvil, las llaves, el monedero y la botella de agua, llevaba mis dos recientes compras de Rimmel London: para hacerle juego al Cosmopolitan elegí primero el número 34, al que creo que iría mejor un rubor melocotón, y luegoel 35, que se intuye en la foto del helado y combina muchísimo mejor, aunque todavía casa más con el Plushest pink de Maybelline.
Grabé un material estupendo de mi visita a Zarauz para hacer un vídeo blog y ya lo tengo editado, pero aquí en Maestu me es imposible publicarlo, así que lo haré en Logroño ya, el lunes que viene, como despedida de estas espléndidas vacaciones. Os dejo estas tres fotos, en los que el rubor pretende recrear una imagen de felicidad serena, dulce y alegre a la par: ¡inocencia festiva en vacaciones!
Y sí, me tiré al mar con las mejillas maquilladas, aunque no lo recomiendo..., pero la experiencia poco aconsejable me sirvió para asegurar que a la vuelta a la arena aún se me veían los pómulos frescos y radiantes.
A punto de bañarme, con mi madre |
Comiendo helado con mi padre... tres horas después |
Grabé un material estupendo de mi visita a Zarauz para hacer un vídeo blog y ya lo tengo editado, pero aquí en Maestu me es imposible publicarlo, así que lo haré en Logroño ya, el lunes que viene, como despedida de estas espléndidas vacaciones. Os dejo estas tres fotos, en los que el rubor pretende recrear una imagen de felicidad serena, dulce y alegre a la par: ¡inocencia festiva en vacaciones!
Te queda fenomenal con esos labiales rosas tipo "niña buena" muy guapa. Y sin remordimientos en la playa con colorete, no estamos hablando de sudar todos los días en la elíptica con base de maquillaje, hasta las deportistas de élite tienen sus pequeños gestos de coquetería (y de las gimnastas ya ni hablamos).
ResponderEliminarBs
Estás muy favorecida,no sólo por el rubor.El estilo de vida que llevas ahora te ha cambiado muchísimo
ResponderEliminarNo sabes cuánto agradezco que me lo digas porque yo no lo noto tanto, o lo noto muy poco para todo lo que cuesta. No hablo del deporte que ya no me cuesta sino que me gusta, pero la dieta cuesta horrores y tengo altibajos, y en los altibajos gano kilos ay...
EliminarEstoy totalmente de acuerdo. Has dado un giro de 180 grados. Coge una foto de hace dos años y verás la diferencia. Los altibajos en la dieta-no dieta son normales, porque no es una dieta al uso, sino la vida misma, en la que te puedes comer un helado en verano, faltaría más. Si llevaras una dieta estricta, la abandonarías porque el camino es largo. Antes o después, llegarás a tu peso, y tendrás que seguir con la dieta-no dieta, al menos yo, no me queda otro remedio. Y sí, no es fácil, tener que estar siempre midiendo. En mi caso, la receta es intentar comer fuera de casa lo menos posible, con la de tentaciones que hay en la calle. Ay!!!! Pero, vamos, yo te aplaudo por estar haciéndolo sola, sin médicos ni presiones de básculas farmacéuticas. Bravo.
ResponderEliminarTe queda precioso.
ResponderEliminarPor cierto, qué guapa es tu madre!!!
Un abrazo!
Desde luego que duradero es, y bonito en tu piel también. Coincido en que el cambio que has dado es notable y muy a mejor, es verdad que a veces una no se ve por el día a día, pero las que te vemos desde hace tiempo, te encontramos fantástica.
ResponderEliminarMuy guapa tu mami!
BESOS!
A mí me pasó justo lo contrario, no tuve un colorete melocotón hasta que me enganché a este blog y se me pusieron los dientes largos.
ResponderEliminarLas fotos con tus padres son preciosas y muy tiernas, y tu madre es altísima!
Me gusta verte en familia :). Si te apetece otro rosa "algodón de azúcar" te recomiendo Arguile, de The Balm. Un beso Rocío!
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarMis padres son el faro de mi vida, suena cursi pero es verdad. Y son altísimos y guapísimos por dentro y por fuera.
Gretel, si quieres ver ambiente familiar "no te pierdas" :) el vídeo de Zarauz que publicaré el lunes, aparecen mis padres todo el rato...
No te desanimes con la dieta y el deporte, ya lo creo que se notas los resultados, ¡estás hecha una monada, y te has quitado diez años de encima! A mí también me la dio con queso el Desire, menos mal que me lo probaron en Sephora y ¡no es nada rosa! ¡es melocotón, casi marronáceo! No lo llegué a comprar. En cambio, este de Maybelline parece melocotón en el pan, pero en tus mejillas al menos sí parece rosa, habrá que probarlo (como yo soy más morena, puede que lo convierta en marrón una vez más). Podríamos decir eso de "No me fío de la rosa de blush, tantas veces que la hice con mis manos", jaja. A tus padres lo que se les ve, sobre todo, es felices de estar junto a ti. Besos. Carmen.
ResponderEliminarPues tengo que decirte que te queda delicioso el tono y me recuerda mucho a Well Dressed (que disgusto me llevé cuándo murió en el suelo de mi baño, lloré y todo).
ResponderEliminarDe tal palo tal astilla, que padres más guapos tienes.
Un beso.
Me encanta cómo escribes y coincido con las demás en que tienes una madre guapísima. Yo perdí a la mía muy jovencita así que me alegro realmente de que sepas apreciar el estar junto a ella (junto a ellos en este caso). Disfruta de esas vacaciones, tengo muchas ganas de ver tu vídeo. Un besazo!
ResponderEliminarCómo se nota que ahora mismo estás feliz disfrutando de las vacaciones y de tu familia¡¡¡ Se refleja en al cara y todos los potis sientan mejor, je,je
ResponderEliminarMe compré la crema fraiche de Nuxe, la semana pasada y ya la he empezado y estoy encantada¡¡
Pero que amatxu mas guapa tienes!!! Y el aita tambien eh!!
ResponderEliminarUna preguntilla, el colorete es polvoriento? Quiero decir, de esos que segun pasas la brocha parecen que sueltan polvos de talco..
Porque a simple vista me podria interesar.
No, no lo es. Es casi cremoso, por eso puedo dar un toque con los dedos.
ResponderEliminarMe encanta la atmósfera tan buena que se respira en esas fotos, me alegro muchísimo de que estés disfrutando a lo grande!
ResponderEliminarPor otro lado, el colorete me encanta y te queda estupendo. Tiene un tono que me fascina ya que yo soy mucho de coloretes rosados (en esta tonalidad mi favorito es el MataHari de Nars).
Un besote Adaldrida!!!!