Llega diciembre, otoño e invierno se funden, y Adaldrida necesita abrigo (literal) y actualizar algunos complementos..., por lo que os ofrece el ya clásico
haul de otoño, una entrada intrascendente pero de alegre makimarujeo que a casi todos gusta.
En primer lugar, como ya he adelantado, me urgía encontrar un abrigo de los calientes de verdad, para grandes heladas y vientos invernales, porque el que heredé de mi abuela Cecilia por desgracia se ha rasgado. Ha sido como una segunda muerte, pero no me quiero poner trágica.
Busqué en Mango y en Zara y encontré... pero no bajaban de noventa euros, por lo que acudí a la tienda en la que trabajaba mi prima Claudia, Top Queens, y por solo cincuenta euros hallé este abrigo negro de tela impermeable, cremalleras y botones dorados, y lo mejor...
¡Capucha y forro en todo el interior de la prenda, en pelo sintético de color ámbar!
Me fascina su elegancia y su calidez. De ropa no había hecho ninguna otra compra salvo una incursión en Elizabeth Cros´s de Madrid con mi madre, cuando hace unos días decidí entrar en Parfois buscando mi tradicional capa o poncho otoñal: es ya un hito estrenar capa de esta firma cada mes de diciembre:
Veintinueve euros, de punto de lana, caliente y elegante..., y negro. Ya sé que asocio esta cualidad a las tonalidades oscuras, no puedo evitarlo. Ese poncho tiene ribetes color miel y corchetes para cerrarlo, y lo acabo de estrenar con pantalones grises y mi colgante de ámbar en forma de corazón.
Pasamos a los complementos:
Hace un par de fines de semana me invitaron a un
showroom de La Tunanta, esa firma joven, descarada, rabiosamente creativa y nacida en La Rioja: salí del evento con esta cartera de mano de polipiel y terciopelo rojo. Ya me imagino vestida con las dos prendas anteriores y un poderoso
Rouge en los labios.
Y la última compra reseñable de estos meses en lo que se refiere a complementos la hice en Marea: llevaba años, y no exagero, buscando por un precio razonable uno de esos anillos infinitos que se pusieron de moda hace unas temporadas y que siguen en alza, gracias a su significado atemporal. Pues hace poco encontré en una joyería de Logroño este anillo irregular y en acero de la colección Infinity, por solo doce euros: ya los vi cuando me compraba este reloj para la boda de mi prima Lucía, y en una segunda visita acabé picando también con el anillo.
El reloj, por su parte, me costó treinta y cuatro euros, y es después de el de Daniel Wellington mí favorito de todos cuantos haya tenido hasta la fecha. Esa afirmación por sí misma habla de la magia de Marea: el diseño en acero plateado que brilla y que no se ensucia, el universo de burbujas doradas de la esfera negra que a veces me cautiva contemplando el paso del tiempo.
Chica, es que tus compras no tienen desperdicio: me encantan el abrigo (de gabardina no le veo nada, aunque lo has usado como sinónimo), la capa y ese bolso de mano que, para usar con un buen rojo como propones, es ideal.
ResponderEliminarUn besito.
Mmm,creo que te voy a copiar la capa.
ResponderEliminarPor eso mola hacer haul con prendas de temporada y recién compradas, porque podemos dar ideas a los demás que pueden realizarse 😂
EliminarMe quedo con la capa. A mí el pelo en los abrigos no me convence, aunque sea sintético, da demasiado volumen para mi gusto. El color es precioso, eso sí. Besos!
ResponderEliminarBea, estoy totalmente contigo en que el pelo y más el peluche engrosan ópticamente. Y los acolchados también. Pues créeme que yo que he tenido un chaquetón de peluche que me hacía inmensa, te digo que no es lo mismo el pelo por dentro y el exterior negro y además liso. Me hace la mitad 😂.
EliminarMe ha gustado el abrigo. Yo también ando buscando uno, y lo que dices tú, he visto uno que me gusta en zara, pero 89 euros nada menos!
ResponderEliminarRealmente duele , Aunque luego nos gastemos ese dinero y más en varias cosas, no es lo mismo que gastarlo del golpe en un abrigo. Además, los de Zara y violeta que vi, enterarme me entraban, pero no acaban de convencerme del todo.
EliminarPues a mí me flipa el reloj
ResponderEliminarM.
La capa me parece fantástica y buen precio.
ResponderEliminarQué bonito lo que has comprado esta vez
ResponderEliminarFan de los abrigos con capucha grandes y calentitos, no me gustan nada los cortitos que te dejan la retaguardia a la intemperie. Pero superfan de la capa-poncho, es superelegante. La esfera del reloj con estrellitas es supermona.
ResponderEliminarBesotes