Green me, la línea ecológica de Kiko... al 30% de descuento
Con esta línea ecológica inserta, ya por fin, en su lineal fijo, la irregular firma Kiko Milano me terminó de enamorar, a la par que me rebozó literalmente en el color verde...
Perdón, perdón, ya me pongo seria. Y es que hay que tomarse con gravedad un lanzamiento tan apetitoso y a la vez tan consciente, con productos que cuentan con un noventa por ciento de sus ingredientes de origen vegetal y la totalidad de sus envases fabricados en material reciclado...
Por si el panorama no era lo suficientemente tentador, toda la tienda está ya sumergida en la temporada de rebajas, y encontramos la colección con un suculento treinta por ciento de descuento.
De los tres productos que he podido probar, solo uno fue comprado fuera de esta oferta, la máscara de pestañas, pero entonces disfruté de la campaña 2 + 2, como pronto relataré.
El rímel se declina en dos tonos, el clásico negro y el marrón, y a pesar de lo pobre y rubio de mis pestañas me decanté por este último porque las máscaras marrones siempre me han hechizado, y ésta posee un tono chocolate rico y cremoso.
Me fascina: no irrita los ojos, huele bien pero con un aroma suave, no cae en la ojera y separa las pestañas y las riza ligeramente, cubriéndolas de un precioso tono cacao muy natural.
¿Deja pestañones? Con resignación he aprendido que las máscaras solo ofrecen resultados espectaculares si la materia prima es buena, y en mi caso, bastante tengo con agradecer lo que hace por mí. Su precio en temporada “normal” es de diez euros con noventa y nueve céntimos, pero yo pagué poco más de siete euros y medio por él.
El segundo producto que me hacía guiños desde la vitrina era, menuda sorpresa, el colorete.
Comenzando por lo compacto, limpio y bonito de la polvera, caemos en la absoluta maravilla del color, "Coral view" -hay también un mauve y un iluminador cobrizo, pero por supuesto yo opté por este número uno-, que intenta emular, como muchos otros, al mítico rubor Orgasm de Nars.
Y... ¿por qué hacerme con el clon de un original que ya poseo en paleta, en polvera, y lo más normal es que compre en edición limitada, (que me conozco)?
Podría alegar fetichismo o incluso utilidad, ya que lo quiero para mi neceser de bolso y el envase es como pintado para esa función, pero lo cierto es que la tonalidad me embrujó por ser más naranja y mucho más dorada: este colorete es puro fulgor en las mejillas, así que si no te gustan los brillos, opta por el número dos, un discreto malva mate.
A mí en cambio déjame ser feliz con este festival de burbujas de oro sobre base melocotón: no digas que no lleva mi nombre impreso.
Este producto tiene el mismo precio e idéntica rebaja que el anterior: si por ambos productos daría gustosamente once euros, pues su calidad los merece, mejor es pagar siete y medio en época estival.
Y llegamos al fiasco, sí el fiasco de la colección. Fracaso para mí y para mi tipo de piel en verano ha sido la BB Cream: una fórmula propia de égloga pastoril, con el áloe vera en tercer lugar, -¿dónde se ha visto esto?-, un envase práctico, sellado con precinto de higiene al abrir, un acabado precioso... y una textura infernal para mí por demasiado hidratante.
Si en las imágenes anteriores, recién aplicada la base de maquillaje, veíais un efecto de halo casi sobrenatural..., bienvenidas a la realidad unas horas más tarde, en esta fotografía después de un concierto de Efecto Pasillo (y tras bailar y brincar en cada una de sus canciones, por supuesto).
La mortal ecuación Glow + Sudor da como resultado esta cara brillante y unos incipientes granitos a la mañana siguiente, a modo de resaca.
Not for me..., pero tampoco es un mal producto. En general la colección me parece un acierto redondo, e iré probando y reseñando el resto de sus propuestas.
Por si el panorama no era lo suficientemente tentador, toda la tienda está ya sumergida en la temporada de rebajas, y encontramos la colección con un suculento treinta por ciento de descuento.
El rímel se declina en dos tonos, el clásico negro y el marrón, y a pesar de lo pobre y rubio de mis pestañas me decanté por este último porque las máscaras marrones siempre me han hechizado, y ésta posee un tono chocolate rico y cremoso.
¿Deja pestañones? Con resignación he aprendido que las máscaras solo ofrecen resultados espectaculares si la materia prima es buena, y en mi caso, bastante tengo con agradecer lo que hace por mí. Su precio en temporada “normal” es de diez euros con noventa y nueve céntimos, pero yo pagué poco más de siete euros y medio por él.
Comenzando por lo compacto, limpio y bonito de la polvera, caemos en la absoluta maravilla del color, "Coral view" -hay también un mauve y un iluminador cobrizo, pero por supuesto yo opté por este número uno-, que intenta emular, como muchos otros, al mítico rubor Orgasm de Nars.
Podría alegar fetichismo o incluso utilidad, ya que lo quiero para mi neceser de bolso y el envase es como pintado para esa función, pero lo cierto es que la tonalidad me embrujó por ser más naranja y mucho más dorada: este colorete es puro fulgor en las mejillas, así que si no te gustan los brillos, opta por el número dos, un discreto malva mate.
Este producto tiene el mismo precio e idéntica rebaja que el anterior: si por ambos productos daría gustosamente once euros, pues su calidad los merece, mejor es pagar siete y medio en época estival.
La mortal ecuación Glow + Sudor da como resultado esta cara brillante y unos incipientes granitos a la mañana siguiente, a modo de resaca.
Not for me..., pero tampoco es un mal producto. En general la colección me parece un acierto redondo, e iré probando y reseñando el resto de sus propuestas.
Una pena lo de la BB Cream, menos mal que el colorete es una preciosidad. La máscara me parece muy bonita también, pero a mi las marrones no me hacen nada. Eso sí, una buena (y cuando digo buena, no digo necesariamente cara) máscara negra, sí que me las alarga y engrosa un montón.
ResponderEliminarUn besito, guapa!
Como va a haber una segunda tanda, la probaré en negro también.
Eliminar¿Verdad que el colorete es preciosísimo? Yo estoy muy enamorada 🤣🤣
A mi si que me gustan las marrones pero tiene que ser muy oscuro como la Maxivolum de Deliplus, la colección la he estado curioseando pero no me he estrenado con ella.
ResponderEliminarBesos
Pues justo es eso lo que me gustó de la máscara, su color chocolate 🍫 que es bastante oscuro.
EliminarPrecioso el colorete !! Yo tb amo las máscaras de pestañas marrón, no aptas para todo el mundo,pero enmarca la mirada con una sutileza ideal ����besos
ResponderEliminarA mí lo que me interesa es esa barra de labios, ¿cuál es?
ResponderEliminarM.
Lo diré en mi próxima post, #mañana como diría José Mota 🤣🤣
EliminarAhí, creando #hype
Lo de la máscara...a medias. Yo he tenido máscaras que me han hecho pestañones siendo mis pestañas muy pobretonas. Ahora, que cuesta encontrarlas, sí, y que en marrón no destacan, también.
ResponderEliminarBesos!
Si fuera mi única máscara de pestañas habría sido una gran tontería comprarla en marrón: así como concepto me encantan las máscaras marrones pero se me olvida que en mis pestañas poco hacen 🤣🤣
EliminarPERO en realidad iba prevenida porque la compré como rimmel de batalla, de diario, de “ya sé que mis pestañas son escasas y cortas pero mira, hice unas fuerzo por maquillarlas y se ven bonitas”.
Si bien mi idea es en la segunda revisión de esta colección que haga, llevarme la negra para ver si hace pestañón.
El colorete es una cucada. Si te gustan las máscaras marrones, la Maxi Volumen de Deliplus, a mí me encanta su versión en negro, ya lo sabes, cuenta con una en color marrón también, la tengo pendiente para probar pero he escuchado y leído muy buenas reseñas sobre ella. Y, chica, cuesta 3'65 €.
ResponderEliminarUn besazo bella!