En busca del perfume (de mi vida): Acqua Allegoria Mandarin Basilic de Guerlain

3/30/2020
He vuelto a mi primer amor.


Hablando en términos olfativos, se entiende.
En este espacio he nombrado con frecuencia el agua de colonia de mandarina y albahaca de Guerlain, fresca pero elegante y sofisticada como la casa a la que pertenece, pero muy de pasada, en recapitulaciones de fragancias preferidas, como hice aquí hace nueve años o aquí hace menos de nueve semanas.


Pero nunca le he dedicado un Post en exclusiva, y fue mi primer perfume, el que desató en mí  el sentimiento de fidelidad olfativa, y al que siempre regreso. A veces te sorprende una nueva creación, es arriesgada, descarada, sabes que la vas a disfrutar..., pero que cuando termine la última gota del frasco os diréis adiós sin remedio.
Y luego está el fondo de armario. Lo que persiste. El lugar al que siempre se vuelve, que según el filósofo Rafa Alvira es la familia.


Y a la casa de mis padres he regresado, y en el cuarto de baño que fue mío estaba aguardándome, embotellada, mi primera juventud.
Un frasco dorado, suntuoso, que nada más abrir me evocó los recitales poéticos del año 2007, año en el que se creó este jugo radiante que buscaba en perfumerías donde probar en encuentros furtivos; el viaje a París tras defender mi tesis en 2008 y el regalo que mi padre me hizo, "oficializando" nuestra relación.


Es la fragancia perfecta para la primavera y el verano: chispeante pero duradera, arropa la piel como una muselina fresca, la viste de mandarinas y azahar con una base verde pero absolutamente femenina.
A partir de mi descubrimiento de las mimosas ya no me gustan las fragancias unisex, no me apetece un aroma con el que un caballero podría perfumar su pañuelo, como sucedía con Eau de Campagne de Sisley: un exceso de hierba o de maderas me cansa mucho, necesito algo delicioso y delicado.


Fragántica declara naranja amarga, azahar y mandarina cono notas altas, la misma mandarina y la albahaca adornadas con acordes bucólicos de hiedra y peonía en el corazón y un fondo de sándalo y ámbar que logra la permanencia en piel. El edificio ideal, la arquitectura cítrica y floral perfecta para vestir esta primavera en casa.

10 comentarios:

  1. Creo que por las notas me gustaría seguro, saludos!

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  2. Anónimo31 marzo, 2020

    Oh, un perfume radiante, es lo que necesitamos ahora.
    M.

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  3. Me pasa como a Mariflo, viendo sus notas, sé que debo probarlo.
    Besitos.

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  4. Es que es un perfume delicioso, y tenéis razón, sus notas son perfectas. Y además es duradero, no como Happy de Clinique que tiene unas notas sublimes encima con un corazón de mimosa, pero dura un suspiro en la piel. Lo único que dura en su caso es la pena y la decepción...

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  5. Anónimo31 marzo, 2020

    El bote es una maravilla y tiene pinta de fresco y reconfortante.Lo quierooo!! Besoooss!!

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  6. No la conocia pero por los olores citricos que cuentas podria gustarme, ahora el frasco no me gusta nada. Lo veo muy rococó, ja ja ja

    Besos

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    1. Jajajajaja qué diferentes somos a veces: a mí el bote me parece espectacular, como al anónimo anterior a tu comentario. Pero el perfume Ensi cuando escribía la reseña pensaba, a Reme podría gustarle porque es fresco y cítrico.

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  7. Yo tendría que probarlo, los cítricos no siempre me quieren...

    Besazos

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    1. Comprendo perfectamente lo que dices porque ciertos cítricos como la bergamota, el limón y el pomelo en mi piel amargan, por ejemplo no pude soportar la mítica Eau d’Hadrien de Annick Goutal. Pero este prome lo que tiene son naranjas rojas y mandarinas, los cítricos menos amargos, y te aseguro que al ir mezclado con toques florales y verdes es muy alegre e incluso dulce sin dejar de ser fresco.

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