Reflexiones en la bañera (XLV: vídeos de Youtube, baile y poesía en la cuarentena)

Hace ya un mes que estoy confinada en Sevilla con mis padres y eso, queridas lectoras, merece llenar la bañera de burbujas y reflexionar.


1. La verdad, se me pasan los días sin sentir.
2. Ahora recuerdo por qué me costó tanto irme de casa, independizarme: ¡la vida con mis padres es una delicia!
3. Me preocupa muchísimo España: su salud, su economía y su política, cada vez más crispada. Me han quitado el sueño amigos y familiares enfermos, gracias a Dios curados ya...,  pero el confinamiento como tal no me pesa, más allá de un par de episodios de claustrofobia iniciales.


3. Volver a casa de mis padres... y encontrar un frasco granate de gel Moussel original en la bañera. Como la metáfora hogareña está sobrevalorada en estos tiempos, diré que me sigue sabiendo a niñez: es hundirme en su espuma y volver a ser una niña en vacaciones de Navidad.


4. Tres son las razones por las que en el 80% del tiempo no me pesa la cuarentena. Estar confinada con las personas que más quiero en el mundo ayuda, pero también que respetamos nuestros espacios y tener una rutina placentera, en la que cabe trabajar, rezar, leer, hablar por teléfono, ver vídeos de Youtube, aplaudir y... ¡bailar! todos los días.


5. Sí, bailar. Después de los aplausos, durante media hora nos desfogamos bailando en el salón. Es deporte, que completo ejercitándome con uno de los vídeos que me envían desde Curves, pero sobre todo es jolgorio, fiesta. Por eso he subido a mi canal después de tenerlo muerto largos meses un vídeo casero de medio minuto haciendo el ganso para sacar alguna sonrisa.


6. También he subido un mini recital para celebrar el Día del libro, ya que varias cuentas, como la juvenil Poeszentes o una con tanta solera como la del Premio de poesía Adonáis, me han pedido vídeos de este estilo: habrá más.

7. ¿Eso significa que resucito mi canal? No, sólo subiré a mis redes algunos vídeos muy breves, sin artificios ni pretensiones, porque me pesa la gente sola y creo que alegrar a los demás o intentarlo es el oficio más bonito que podemos tener.

Por eso subo aquí los vídeos que más me están ayudando en estos días:


"Your love", de Lime, incluida en el álbum Por fin es viernes de música dance y vintage. Es la canción que estaba yo bailando cual peonza. Energía ochentera en vena.






"Mi padre me maquilla": Ya sabéis que mi canal favorito de YouTube es el de Ratolina, y dentro de su canal mi vídeo favorito para no parar de reír es el de su padre maquillándola, y las tomas falsas: "pues de esto tiene un cajón entero...", dice mirando atónito a un huevo de esponja, ¡pobre hombre!



"Estoy atacá, de Martirio". Porque predijo este momento: ¡Estoy deseandito na más que de coger la puerta e irme! Y: ¡¡¡me voy a la calle a pegar chillíos!!! Porque cada vez que lo veo me vuelve la explosión de risa que experimenté en este verano con mi amiga Merl, cuando la descubrí y mi tío Javier inmortalizó, en un par de fotos robadas, ese momento:


Sí, echo de menos a la gente. Reír con la gente. Mis amigas, mi familia. Las llamadas y videollamadas dan de sí todo lo que pueden, pero nada sustituye esto.

12 comentarios:

  1. Esta cuarentena nos está dando buenos momentos y productivos, aburridos y agobiantes, pero seguro que nos hace crecer y mejorar, estoy segura. Saludos!

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  2. A mí me sorprende que no haya el clima de respeto y duelo que merecen los millares de personas muertas y la pésima gestión que se ha hecho del problema, desde el "es solo un catarrillo" al "aquí eso no va a pasar porque tenemos el mejor sistema sanitario del mundo"...

    No me entendáis mal. No me molesta que la gente de buena fe aplauda y todas esas cosas pero me sorprende el hecho de ver que somos una masa amorfa y acrítica, dócil en manos de una clase política criminal (tirios y troyanos igual de malvados), unos medios de comunicación infames y una administración culpable.

    Me duelen mis derechos fundamentales pisoteados, mi empleo injustamente perdido, la gente muerta o dejada a su suerte por no ser atendida médicamente.

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    1. A mi me duele todo eso y este clima de no poder decirlo porque “supone deslealtad” y la gente diciéndote “no hables de política que los ánimos están enervados”..., y no se dan cuenta de que justo empezar a no poder hablar de ciertos temas es muy mala señal, estamos perdiendo derechos y libertades y, además, en este país siempre hemos sido críticos con el sistema, ahora ¿por qué no podemos serlo?

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    2. Exacto.

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    3. Derechos tenían las clases medias, que tenían medios y contactos. La clase trabajadora sigue sin derechos. Mi último trabajo para una multinacional tecnológica (una cárnica, que le llaman) era de 8 a 2 de la mañana teletrabajando. 6 horas de vida de lunes a viernes. Como mujer, mayor de 40 y con estudios universitarios, para reengancharme a un trabajo tuve que tragar con condiciones leoni as. Como yo, muchos hombres y mujeres se habrán visto abocados a un pacto con el diablo para pagar facturas. Hasta que no se pasa, es un mundo desconocido.yo creía que tenía derechos, pero solo era una privilegiada.

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  3. Lo importante es encontrar un equilibrio, descubrir qué nos hace sentir bien, tranquilas, y a salvo, compartir y comprender los momentos propios y los de los demás, y no perder ni la sonrisa ni el humor, aunque haya dáis ques e hagan cuesta arriba.
    Por supuesto, no es lo mismo una llamada o videollamada que un café con las amigas, pero agradezcamos que tenemos ese medio para poder seguir estando cerca.
    Un abrazo.

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  4. Pues claro que hay que dar gracias por lo que tenemos, lo cual no es obstáculo para añorar otras cosas, y creo que es un acto de empatía decirlo en alto y saber que no pasa nada por echar de menos cosas materiales también.

    Sin olvidar que, efectivamente, hay muchas personas como el Anónimo que ha perdido su trabajo y eso es lo importante, lo demás son chuminadas pero que también llenan la vida: me estoy planteando hacer un Post de lista de deseos para cuando esto termine. Soñar también es una terapia.

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    1. El otro día me acordé de ti, porque Dios escribe recto con renglones torcidos. Al menos, estás pasando el confinamiento con tus padres y no sola en Logroño, sin saber cómo están ellos y viendo las cifras de Sevilla en televisión, mientras el corazón se encoge como oigas una tos en la videollamada. Pasaste una odisea digna de Ulises para salir de Portugal, pero al menos, estás con tu familia, en la ciudad de tu infancia y alegrando la existencia de tus progenitores con tu sonrisa. En estos tiempos, la salud física es importante, pero la emocional también, teniendo en cuenta que los ánimos están a flor de piel en todas partes.

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    2. ¡Eres encantadora, pura empatía! Eso que tú dices lo he pensado mil veces. Millones de gracias 😘

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  5. A mi también se me pasan los días volando gracias a las rutinas. Y creo que el "Estoy atacá", es mucho mejor himno que resistiré, visto lo visto XD
    Un besito.

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  6. Yo como sigo trabajando, excepto los días del permiso retribuido, tenía permitido venir a trabajar, Pre-Textos es un lugar muy agradable, y a 8 minutos de mi casa andando donde en el trayecto no me encuentro con casi nadie, en la editorial aunque publica muchos libros pero solo somos los 3 editores que viven en la misma finca de la editorial y por tanto les permite trabajar mucho desde casa, otra compañera que solo tiene media jornada y yo todo el día, así que mi rutina ha sido casi todos los días seguir viniendo a trabajar, el confinamiento lo estoy pasando sola puesto que mi pareja y yo no vivimos juntos, cada uno vive en su casa y pasamos juntos los fines de semana, algo que en estos momentos ¡no puede ser! así que hay videollamadas, como yo estoy muy bien conmigo misma, ¡siempre lo he estado! pues los días que he estado sin ir a trabajar tampoco ha supuesto ningún problema para mí, ¡solo es cuestión de organizarse y marcarse unas rutinas!, ¡vamos que tampoco me ha parecido algo para terminar majareta ni nada que se le parezca... ja ja ja, nos ha tocado esto que para mí es una desgracia, una putada, un «de todo» a todos los niveles, de salud lo primero, económico, laboral social, un verdadero desastre pero nos ha tocado y debemos asumirlo y enfrentarlo lo mejor posible por el bien de todos.

    Por cierto ¡¡¡yo también bailo!!! ¡¡¡es otra de las cosas que también me relaja!!! me gusta mucho la música y también bailar... y además me gravo y nos los intercambiamos entre los hermanos a quienes nos gusta mucho bailar, especialmente a las chicas... ¡a nosotras nos gusta el funky!!! y de ese tipo de música son mis videos.

    Es más hemos un montaje de «supervideo» de los primos y además somos muchos, bailando... que es la ¡¡¡leche! ja ja ja

    Por supuesto ¡los aplausos que no falten! aunque odio ese himno de Resistiré, le tenía mucha manía a esa canción, mis gustos musicales van completamente por otros derroteros y me parecía un peñazo de melodía en su momento y a pesar de haber sido "adoptada" como himno de estos díficiles momentos... tengo que ser sincera y decir que sólo ha hecho ¡que le coja más manía!

    Besos

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  7. Hola guapa, como viste yo ya solté toda mi "basurilla mental" en mi blog.

    Sólo decir que me parece que lo estás llevando fenomenal, lo cual es superinspitador para las que hemos estado un poco choff estos días y un poco lo que dije, que ser más compasivos y empáticos no nos haría mal -en general, como sociedad, ya tu sabé- y que sería mejor más ideas y apoyo y menos crítica. Ojo, tener crítica no lo veo mal, siempre da para aprender si es constructiva, pero me parece mal la gente que sólo critica y no hace nada bueno o positivo cuando ve a alguien de su entorno mal o regulinchi. No sé si me explico, veo cierta crueldad desmedida estos días y me tiene un poco choff.

    Ójala gente más vitalista y más empática como tú. De verdad que la necesitamos.

    Besotes

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