The Eye Edition, by Belle: vestir los ojos

Vestir los ojos: qué importante es. 

Y, en la mayoría de ocasiones, sólo hacen falta dos productos: un buen lápiz negro y una buena máscara de pestañas.

En esta foto llevo muy poco maquillaje: protección solar con color, un punch de colorete en crema y algo de brillo de labios, mi combo favorito en los últimos tiempos..., ¡pero los ojos están vestidos de fiesta!

A veces es difícil dar con las herramientas adecuadas, sobre todo si tenemos unas pestañas finas y rubias y unos ojos rasgados que mi madre alabará mucho, (porque es mi madre), pero que a menudo se convierten en dos rayas chiqutitas..., hala, ya lo he dicho.

Por eso me hizo tanta ilusión el envío de Belle, y que hayan bautizado esta colección nada menos que con el nombre de The Eye Edition. Simplicidad. "Inteligencia, dame el nombre exacto de las cosas", dijo el gran Juan Ramón Jiménez.

Un lápiz retráctil negro y dos máscaras de pestañas. Sin temor a equivocarme diré que son mis productos favoritos de la marca. Los lápices de Belle son cómodos, pigmentados y duraderos: a mí me duran hasta en la línea de agua, y que no haya que sacarles punta es un plus.

Puedes trazar un tenue difuminado para el día a día...

... Marcar solamente el párpado superior y rozar tímidamente las pestañas inferiores  para un look relajado  en Haro con tu primo, el del iPhone...

¡O venirte muyyyyyy arriba y enmarcar la mirada en negro en el día de La Inmaculada, mientras suenan las campanas y tú te haces un selfie en las calles con más solera!

Y lo mismo sucede con las máscaras de pestañas, dos para jugar con las intensidades...

Al puente jarrero yo me llevé la waterproof, que aunque no me deja pestañón porque eso es algo que no consigue casi ninguna, parto con muy mala materia prima de base, es un rímel  de confianza: peina, define y no mancha, te hace sentir cómoda...

Pero ya en Logroño, en un largo día de trabajo se me ocurrió abrir la otra, llamada WOW Effect, de cepillo tradicional, más grueso y cargado con una atractiva forma de guitarra..., y sí que me arrancó una exclamación ante el espejo:

Me resulta sumamente complicado fotografiar mis pestañas y que se vea bien, pero creo que este selfie con ojos entornados podéis ver la calidad de la máscara. Sutileza y delicadeza, pero también... ¡Poderío! 

Y qué importante es que tu lápiz y tu rímel de cabecera te hagan sentir poderosa y en casa a la vez.

Os dejó con uno de esos collages que Google Fotos tiene a bien hacerme, porque ¡siempre acierta!