Entrada gamberra sobre champús y mascarillas (Lush al poder)

5/08/2010
¿Qué pasa cuando sabes que necesitas ir a la peluquería pero no tienes ganas, no tienes pelas y no tienes tiempo? Para colmo, estás dejando que tu melena crezca, tus puntas están cuidadas y no quieres perder ni un dedo de longitud. Es una verdad universal que, digas lo que digas, saldrás del salón trasquilada, y se te presenta un panorama desolador que no te apatece rien de rien. Solución: en realidad no necesitas pasar por la peluquería, así que no vas. Pero... ¿qué pasa cuando tu cabello color miel, el antaño orgullo de tu abuela, está pidiendo a gritos un poco de alegría, unos encendidos reflejos rubios a lo Californian Way of Life? Entonces es el momento de cuidar tu pelo en casa con tratamientos profesionales, y lo confieso: eso es algo que hasta ahora yo no había hecho nunca. Siempre me he lavado el pelo con lo primero que he pillado a mano... el fairy no, pero champús de avena del todo a cien de mi calle, por ejemplo, yes. Harta de sufrir desilusiones con los pantenes y elvives de turno que son silicona pura, me agarré al champú de bebés de camomila de Johnson´s baby y juré como Escarlata O´Hara que no volvía a gastarme un céntimo en botes superferolíticos que dejaran mi pelo melífluo. Y entonces apareció en mi vida Lush: Sus jabones, sus mascarillas frescas, sus ingredientes artesanos... y sus tratamientos para el pelo silicone free. Cuando tenía el pelo corto me encantaba "Agua dulce", ¡me dejaba tirabuzones! Y durante un tiempo fui adicta a su acondicionador "Crema americana", aunque ahora sé que lo que me tenía tan fascinada era su aroma, ese olor a muñeca, a tocador de la abuela, a polvera vintage. Ahora Cantaloupe me envía dos productos que valen su peso en oro... multiplicado por dos: champú sólido La Rubia y Mascarilla Marylin. Ambos sirven para dar suavidad y brillo a los cabellos rubios..., y para aclararlos de modo natural y suave, ya que no contienen productos agresivos. Marylin es, más que una mascarilla, un producto de tratamiento pre lavado: se ha de aplicar sobre el pelo seco, repartiendo de raíz a puntas, y aguardar veinte minutos antes de mojar el pelo y enjabonarlo. Entre sus principios activos está la infusión de camomila, el aceite esencial de camomila, el azafrán, el zumo fresco de limón, el aceite esencial de limón y el aceite de oliva. Este último nutre e hidrata el pelo en profundidad, miientras que la camomila, el azafrán y el limón son potenciadores del brillo y de los reflejos. Una vez en la ducha, es el momento de usar la pastilla de La Rubia: es rectangular, amarilla y muy grande, y además cunde muchísimo. Hay que humedecerla y frotarla contra la cabeza también mojada: hace mucha espuma y lavas el pelo con esa espuma. La Rubia tiene los mismos ingredientes que Marylin, excepto el azafrán y el aceite de oliva, que no lleva. En su lugar, trae caléndula, flores de camomila y aceite de naranja dulce. Por fin, tras aclarar con agua fría, extiendes el acondicionador y vuelves a aclarar. Lista. Secando el cabello al aire libre y domándolo con peine de madera, lo que he notado yo es el pelo con cuerpo pero manejable, hidratado y brillante. Se han destacado unas mechas claras que tenía yo en los laterales y que ya apenas existían. Estoy muy satisfecha, volvería a comprar ambas cosas. Marylin me ha costado doce euros y La Rubia, ocho. En proporción, me parece muy barato el champú, que puede dar para cincuenta lavados, y bastante caro el tratamientos, que depende de la longitud de tu melena puede llegar a los seis o siete. Pero como tratamiento conjunto y personalizado para cabellos rubios me parece insuperable.

8 comentarios:

  1. El patriarca también es una maravilla, huele genial y deja el pelo brillante

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  2. Pues aparte de divertirme mucho, para variar (me encanta cuando te pones gamberra, nena- leer con voz Bogartizada), me ha resultado muy interesante por la cantidad de productos naturales que llevan!! Muy bueno lo del fairy también, jajajaj ¿servirá para cabellos grasos?
    ¡¡Besos!!

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  3. ¡hola! y donde puedes comprar estos maravillosos productos?

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  4. Pues aunque no os lo creaís yo durante mucho mucho tiempo, y recomendado por dos dermatólogos diferentes lavé mi pelo a diario con Fairy ultra (si, la botella de lavar los platos verde).

    La explicación muy sencilla, tengo dermatitis seborreica. Lo más indicado para tratarla son los champús con base de selenio, y el fairy es un jabón a base de selenio.

    Os reireis, como yo cuando lo escuché. Pero después de probarlo, creedme que me hace lo mismo que el champú de selenio cuyo bote de 100ml vale 15 en la farmacia.

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  5. Yo todavía no he probado los champús y las mascarillas sólidas. Tengo ganas ya, ayer estuve por Lush y apuntito... pero al final no me atreví.
    Me ha encanado el momento "pelo melífluo" ^_^

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  6. Yo tengo las pastillas de Godiva y Resplandor a punto de acabarse, con gran dolor de mi corazón. Agua dulce, por el contrario, me decepcionó. Una vez que te acostumbras a que no tienen siliconas ni aditivos varios y que, por tanto, el tacto durante el lavado no va a ser suave, con dos manos, el pelo queda espectacular. No sé si "La Rubia" va a ser demasiado para mi rubio oscuro, lo pensaré... Lo malo es que ninguno de los acondicionadores o mascarillas me convencen, el olor me echa p'atrás.

    Gracias!

    Carmen

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  7. Anónimo, se comprarn en la tienda de su mismo nombre, LUSH. hay dos en Madrid (Calle Fuencarral y calle Alcalá), una en Santander, otra en Málaga, otra en Barcelona y creo que otra en Zaragoza. En su página web se pueden hacer pedidos, pero los gastos de correos son enormes.

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  8. Me encanta como te expresas!!!! Muy buena entrada!!!

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