Bésame mucho: hoy, Inglot
¡Hola hola, mis ardillas primaverales!
LLevo varios días sin asomarme por aquí, y por eso me apetecía saludaros al más puro estilo Colourful randomness... Porque de la dueña de este colorido y divertido blog, Adriana, quería hablaros hoy. De su generosidad sin límites para ejercer de camella cosmética... a pesar de esto: la mala crítica que hice de lo primero que me envió. Por eso, porque me siento en deuda con Inglot y no quiero ser injusta, no podría esperar ni un nanosegundo más para proclamar a los cuatro vientos lo magníficos, increíbles, satisfactorios que son los labiales de esta marca.
Un formato largo y delgado que recuerda a mis llorados Slimshines de Mac (¿os acordáis del Gaily? Era tannn bonito... el mejor tono labio mordido del mundo... hasta que lo retiraron.) Tengo ante mí una deliciosa barra delgada llena de color y cuyo aroma es inconfundible, porque huele... a zumo de arándanos. Al menos a mí me recuerda a ese perfume, y me lleva a mis lecturas infantiles donde las abuelas preparaban a sus nietos norteamericanos tortitas con mantequilla y pedacitos de arándanos confitados...
La textura de este labial es el gel como su nombre indica: esto permite que el color se quede tatuado en los labios y es el factor que causa la larguísima duración del pigmento en la piel. Hice mi particular test para poner a prueba su resistencia: "la prueba de las pipas con sal", que consiste en ingerir este fruto seco durante media hora y contastar que el color sigue intacto, algo desvaído pero fresco..., sin agrietarse.
Hice la prueba con el tono más pigmentado de los tres, el más "colourful randomness"..., de hecho fue el primer labial Inglot que nos mostró Adriana en su blog. El gel slim 65 es un tono lavanda encendido, potente, ni muy brillante ni mate (yo diría cremoso).
El 41 es mi preferido: un tono labio muy dulce, a caballo entre el color piruleta y el coral, tierno pero con fuerza. Crea en los labios un efecto más acuarelado, más acuático y menos consistente, no tiene brillo pero resulta muy jugoso. Es un claro ejemplo de "mis labios pero mejor"... con un punto de acidez veraniega.
El 45 es un fucsia brillante, con un ligero rastro de glitter: el color de moda, duradero y muy cómodo en el labio.
LLevo varios días sin asomarme por aquí, y por eso me apetecía saludaros al más puro estilo Colourful randomness... Porque de la dueña de este colorido y divertido blog, Adriana, quería hablaros hoy. De su generosidad sin límites para ejercer de camella cosmética... a pesar de esto: la mala crítica que hice de lo primero que me envió. Por eso, porque me siento en deuda con Inglot y no quiero ser injusta, no podría esperar ni un nanosegundo más para proclamar a los cuatro vientos lo magníficos, increíbles, satisfactorios que son los labiales de esta marca.
De arriba abajo: slim gel 65, 41 y 45 de Inglot
Un formato largo y delgado que recuerda a mis llorados Slimshines de Mac (¿os acordáis del Gaily? Era tannn bonito... el mejor tono labio mordido del mundo... hasta que lo retiraron.) Tengo ante mí una deliciosa barra delgada llena de color y cuyo aroma es inconfundible, porque huele... a zumo de arándanos. Al menos a mí me recuerda a ese perfume, y me lleva a mis lecturas infantiles donde las abuelas preparaban a sus nietos norteamericanos tortitas con mantequilla y pedacitos de arándanos confitados...
La textura de este labial es el gel como su nombre indica: esto permite que el color se quede tatuado en los labios y es el factor que causa la larguísima duración del pigmento en la piel. Hice mi particular test para poner a prueba su resistencia: "la prueba de las pipas con sal", que consiste en ingerir este fruto seco durante media hora y contastar que el color sigue intacto, algo desvaído pero fresco..., sin agrietarse.
Hice la prueba con el tono más pigmentado de los tres, el más "colourful randomness"..., de hecho fue el primer labial Inglot que nos mostró Adriana en su blog. El gel slim 65 es un tono lavanda encendido, potente, ni muy brillante ni mate (yo diría cremoso).
El 41 es mi preferido: un tono labio muy dulce, a caballo entre el color piruleta y el coral, tierno pero con fuerza. Crea en los labios un efecto más acuarelado, más acuático y menos consistente, no tiene brillo pero resulta muy jugoso. Es un claro ejemplo de "mis labios pero mejor"... con un punto de acidez veraniega.
El 45 es un fucsia brillante, con un ligero rastro de glitter: el color de moda, duradero y muy cómodo en el labio.
Con estos tres ejemplares comienzo una serie primaveral llamada "bésame mucho" en la que os iré mostrando algunos labiales... La barra de labios fue mi primer flechazo en cosmética, y el primer amor nunca se olvida.
Me ha hecho mucha gracia lo de las pipas! No se me hubiera ocurrido nunca jaja
ResponderEliminarMe parecen preciosos y si encima duran... son increíbles! Tengo unas ganas de probar esta marca... a ver si dentro de poco me hago con algo.
Un saludo :)
Lo de las pipas es un buen trucoo jajaj, pues si que son bonitos ^^. Besitos guapa! http:/vidapinturesca.blogspot.com
ResponderEliminarhola guapísima!
ResponderEliminarQue color mas bonito el lilaaaaa, te queda genial ^^
saludos!
http://makeup-beautty.blogspot.com/
el 41 es genial y te queda ideal!!
ResponderEliminarel primero es espectacular, lo tengo y me chifla.. es precioso.. además estos labiales duran muchísimo, todo un acierto!!!
ResponderEliminarbssss
Son preciosos esos labiales!!! me encanta el rosa clarito...hija, a ver si hay suerte y los señores de Inglot se acuerdan de las sevillanas, porque si no.....yo también voy a tener que buscar una "poti-camella"!!!!!
ResponderEliminarBesitos,
¡Qué labiales tan divinos!... Se te ven preciosos... Un beso gigante, Claudia
ResponderEliminarMe encantan los tres, pero el más "colorful randomness" me llega al alma!! jajaja BESOS!
ResponderEliminarMe encantan los tres niña.
ResponderEliminarEso de las pipas con sal voy a probarlo yo también.
Un beso.
Madre mía, qué bonitos los labiales, pero me quedo con el primero! Qué color, qué malva tan lindo!
ResponderEliminarUn saludito y vuelve más!
El 41 y el 45 me parecen preciosos, el 41 seguramente caiga en algna excusión,lo veo venir.
ResponderEliminarBesos, y a disfrutar de ellos!
menos mal que en veranos estaré cerca de un Inglot, porque tanto leer sobre la marca me está poniendo los dientes largos!
ResponderEliminarUn beso
Tengo uno de kiko parecido al primer labial que has enseñado, lo tengo que rescatar. Me encanta la selección de colores que has hecho, el coral es una pasada. Besotes
ResponderEliminarQue te besen, que te besen....
ResponderEliminarla verdad es que todos los labiales te quedan estupendamente!!!! me das una envidia!!! yo solo me pongo el "syrup" cuando tengo un evento...
Mira que me fijo, en las demás compañeras de trabajo, pero me parece que casi nadie lleva los labios "coloreados"
Un beso
¡Buuuuuuuuuufffffff! Si son bonitos viéndolos en las barras, lo son aún más viéndotelos puestos a ti :) ¡Te quedan genial todos los colores! ¡Cómo lo haces!
ResponderEliminarNo sé si te lo dije, pero el 41 ya está en mi lista de próximas adquisiciones. Me parece un color absolutamente precioso porque es nude, pero no (ya sabes que a mí los nudes como que no...). Y este me encaaaantaaaa.
Lo de ardillas primaverales me ha llegado al alma, ¡gracias! ;)
¡Un beso grande!
Gracias a todas :)
ResponderEliminarPara que no os embargue la decepción si un día llegáis a conocerme, debo deciros que la cámara "tridimensiona" mis labios. En realidad son mucho más finos, pero sí es verdad que cualquier color me queda bien...
¡Qué chufa! Moló bastante...
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