Bricolaje cosmético: Enriqueciendo mi crema de Phytorelax
Como comenté al narrar mi primera (y casi última) compra en el caótico local de Primor en Logroño, la hidratante de día al aloe vera de Phytorelax me dejó bastante a medias. Su formulación y precio me sedujeron, pero su textura grumosa, olor medicamentoso y resultado algo áspero me hacían exclamar "enemigo a la vista, huyamos despavoridos ", como si fuera yo un personaje de la entrañable escritora Carmen Martín Gaite...
Como no es cuestión de tirar a la basura un tarro casi lleno en plena cuesta de enero (ni nunca, pero digamos que ciertos momentos del año te hacen más fácil la virtud), decidí customizar y batir la crema para humanizar un poco su aroma, enriquecerla y modificar su aspecto de puré de patatas en copos...
Sabéis que nunca hablo de formulación sino de bricolaje porque me faltan conocimientos e instrumentos profesionales, pero esta vez he dado un paso más hacia la exactitud científica usando una cucharita que mide exactamente un mililitro: forma parte de un conjunto de cucharas de medidas americanas que compré en Tiger hace mucho tiempo y rescaté gracias a uno de los vídeos de repostería de Dirty closet (por cierto, amo a esta youtuber...)
Acto seguido, con la otra cuchara de cerámica, batí con todas mis fuerzas durante cinco minutos de reloj.
Éste es el resultado: si en las fotografías anteriores utilicé el filtro Perfpix (que amo incondicionalmente por dar mucha luz y una pátina muy especial a las imágenes), ésta os la presento al natural para que apreciéis la sublime textura que ha adquirido mi crema hidratante de día, que ahora lo es también de noche.
Me ha normalizado la piel tras un brote de granitos rojos en las mejillas, pero tambíén la ha logrado calmar e hidratar como antes no lo hacía. ¡Viva el bricolaje cosmético!
Como no es cuestión de tirar a la basura un tarro casi lleno en plena cuesta de enero (ni nunca, pero digamos que ciertos momentos del año te hacen más fácil la virtud), decidí customizar y batir la crema para humanizar un poco su aroma, enriquecerla y modificar su aspecto de puré de patatas en copos...
He aquí los elementos necesarios: el aceite milagroso de La Chinata que contiene aceite de oliva y de siempreviva y absoluto de mimosa como poderoso aromatizador, y un par de gotas de aceite esencial de árbol de té.Sabéis que nunca hablo de formulación sino de bricolaje porque me faltan conocimientos e instrumentos profesionales, pero esta vez he dado un paso más hacia la exactitud científica usando una cucharita que mide exactamente un mililitro: forma parte de un conjunto de cucharas de medidas americanas que compré en Tiger hace mucho tiempo y rescaté gracias a uno de los vídeos de repostería de Dirty closet (por cierto, amo a esta youtuber...)
Además, las cucharas son de cerámica, material muy apropiado para manipular cremas y principios activos vegetales. Froté a conciencia las dos que iba a utilizar (una para medir y otra para mezclar) con alcohol de noventa y seis grados, a continuación añadí un mililitro (o un cuarto de cucharadita tsp) del aceite milagroso de La Chinata, y a continuación media de esa cucharadita (de un mililitro) de aceite esencial de árbol de té para aportar un toque destox al tratamiento. Acto seguido, con la otra cuchara de cerámica, batí con todas mis fuerzas durante cinco minutos de reloj.
Me ha normalizado la piel tras un brote de granitos rojos en las mejillas, pero tambíén la ha logrado calmar e hidratar como antes no lo hacía. ¡Viva el bricolaje cosmético!
Tomo nota de ese aceite de La Chinata, una marca que tanto me gusta
ResponderEliminarBesos
Estoy deseando probar el aceite milagroso.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Yo estoy usando ahora una mezcla también, de crema y aceite en mi rutina de día....y se nota.
ResponderEliminarUn besazo!
¡¡Estás hecha una autora de auténticas fórmulas magistrales, cuánta precisión!! Me ha gustado mucho el detalle del material de las cucharitas. Y sí, yo soy de tus lectoras que también están deseando probar el aceite de La Chinata, tiene que relajar de maravilla el aroma. Un abrazo!
ResponderEliminarEso lo hago con muchos culos de cremas y las vuelvo así cremas de manos y van mejor que las cremas de manos de marcas buenas. Nada como un buen aceite para mejorar cualquier cosa.
ResponderEliminarBesotes
El aceite milagroso es de verdad milagroso 😍
ResponderEliminarYo nunca antes había mezclado crema con aceite porque me daba miedo, pero en este caso ha sido un acierto. Así podré terminar mi crema y luego reponer las de TBS, aunque antes deseo hacer un experimento con Ziaja: mañana os lo contaré.
Qué monas las cucharitas de cerámica.
ResponderEliminarBesos!
Creo que para piel grasa no valdría...
ResponderEliminarBea, la última vez que estuve en Tiger, hace una semana, las vi aún, así que si las quieres puedes tenerlas.
ResponderEliminarEl Coco, no claro, pero para una piel grasa no habría que enriquecer la crema...
Pero que apañá!! Has tuneado la crema en un momento!! Hay que aprovecharlo todo. Un besote.
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