Reflexiones en la Bañera (XXXVI: me pongo poética por San Valentín)

Hoy es San Valentín. También es Miércoles de Ceniza, comienza la Cuaresma y por tanto empiezo mi dieta cuaresmal y mi poti dieta cuaresmal, aunque ésta última un poco laxa porque me importa más que adelgace mi cuerpo a que engorde mi bolsillo.  Tengo muchísimas reseñas en el tintero, aún sin publicar, así que la fiesta continúa, este blog no se cierra.


Cuando tomaba mi último baño antes de partir al hospital para cuidar de mi padre, con la festividad amorosa (o comercial) tan cerca me dio por reflexionar sobre el amor... y el chocolate. Vamos allá.

1. En el perfil de Instagram de La Tunanta lo dicen: hay muchos tipos de amor y hoy es el día de todos.

2. Dumbledore tenía razón: el amor recibido en la infancia es un escudo que te protege para siempre.

3. En Psicología del adolescente estudiamos los estilos de relación padres-hijos: el democrático es aquel en el que el afecto y la exigencia se dan al cincuenta por ciento. Ése ha sido mi caso: mis padres me han querido a muerte y exigido a muerte también, y eso es un tesoro y una preparación para la vida impagable.


3. Los amigos te hacen reír y lloran contigo: multiplican alegrías y dividen penas. Las tristezas parece que se alivian al decirlas por primera vez, y las cosas bonitas necesitan decirse incansablemente: un amigo es aquel a quien le puedes hablar de tu príncipe azul o tu último éxito mil veces y no se aburre..., y en cambio con una sola vez que le digas "me preocupa/ me entristece esto" ya te sientes descargada. Y viceversa.

4. La amistad es un amor espiritual, sin connotaciones eróticas. Pero puede tratarse de un amor muy intenso. Por eso enamorarse de un amigo da tanto miedo, porque traspasas una frontera y puede ser solo de una dirección. Pero si es correspondido, descubrir que un hombre al que ya quieres te atrae físicamente es algo mágico, como el caso de Mónica y Chandler en Friends. Es como un flechazo pero al revés: el amor ya estaba, y de pronto llegó la química.


5. Todavía pervive en nuestra sociedad esa concepción machista según la cual una mujer no puede enamorarse a menos que la cortejen: un chico empieza a darte la vara (si no te gusta) o a acercarse a ti y llamar tu atención (si te gusta) y entonces tú tienes ya el derecho a responder, puedes empezar a sentir algo, y solo después de la declaración esa historia de amor será verdadera.

6. Pero la cosa no funciona así. Las mujeres no somos como la bola del bingo; no necesitamos que introduzcan una monedita por una ranura para regalar el premio gordo. Somos personas, y las personas son capaces de observar y prendarse de la belleza exterior e interior de otras personas. Son las virtudes del príncipe azul y no las gracietas de su cortejo lo que nos hace caer rendidas.

7. El amor es admiración... con un punto de voluptuosidad. Que todo tu ser tiemble cuando miras a esa persona, y a la vez sentirte como en casa a su lado. Como la mezcla que conseguí para mi último baño: combiné el gel de baño cremoso de chocolate y fresas de Fresh juice, una marca que se vende en los almacenes Sé happy de Logroño, con las sales epson de eucalipto de Treets traditions. Un toque muy sensual y muy goloso equilibrado con un punto de tranquilidad y sabiduría. Por eso mi bañera olía a lujuria cosmética..., y a calma al mismo tiempo. 

12 comentarios:

  1. Es que hay amores intensísimos sin connotaciones eróticas, como el de la familia. Y en el caso de la amistad, yo la veo como eso: cuando es intensa...es ya familia.
    Un besito y feliz día, tus reflexiones de esta tanda han sido muy bonitas.

    ResponderEliminar
  2. Qué post más bonito...
    M.

    ResponderEliminar
  3. Creo que es un poco arcaico pensar que la mujer no puede sentir o dar el paso la primera, eso ya está, o debería estar, superado. Es otra forma más de micromachismo tan arraigado que ni nos damos cuenta.
    Bonitas reflexiones, y mucho amor para ti y tu familia.
    Un abrazo, guapa!

    ResponderEliminar
  4. Para mí es estar tan cómodo con el otro como si sólo estuvieras tú. Como si sus ojos fueran a la vez los tuyos y su respiración no fuera ajena. Parecerá raro. Pero para mí eso es el amor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es una definición perfecta. Gracias por compartirla.

      Eliminar
  5. Para mi también es la confianza absoluta en la otra persona. Y cuando encuentras a esa persona es como dice Quevedo: hielo abrasador y fuego helado....

    ResponderEliminar
  6. Pues yo sí creo que una historia de amor de una sola dirección es una historia fallida, pero da igual que el protagonista sea hombre o mujer...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Puede, pero los amores platónicos o imposibles son muy fecundos, una constante fuente de inspiración poética y artística. El amor existe, aunque no sea de dos.

      Eliminar
  7. Bueno estoy de acuerdo Rocío que hay muchas clases de amor empezando por uno importantísimo el amor por uno mismo, pero me resulta muy muy muy preocupante que en 2018 aun esté leyendo esas de «una mujer no puede enamorarse a menos que la cortejen», creo que está fallando algo porque es ir para atrás como el cangrejo y me explico la juventud que viví yo fue muy distinta a la de mi madre en cuestión de libertades de nosotras las mujeres y yo estaba muy contenta con ello, y mi madre de verlo también, pensé que esto iría a más y no sé me da la impresión de que se estancó y lo digo con mucha tristeza por quienes han venido detrás.

    Pero esa frase ya no habría ni que escribirla


    Besos

    ResponderEliminar
  8. Estoy de acuerdo contigo en muchas cosas y sobre todo, en exigir que la amistad entre chicos y chicas existe y no tiene nada de raro.

    Por otro lado me da mucha pena que el amor propio se considere como algo egoista, si nos va tan mal como sociedad es porque no sabemos querernos y por lo tanto, no queremos bien al resto. Si supiesemos lo que valemos, daríamos el valor a los demás y a sus acciones que tienen.

    Espero que tu bañera este llena de tanto amor como de pompas.

    Besotes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy de acuerdo en que hay que saber quererse, pero sabes que leerse también es saber exigirse y el amor propio a veces sí que juegan malas pasadas: yo de adolescente tenía unos piques cuando alguien me decía cualquier cosa que no eran ni medio normales, y eso es exceso de amor propio.

      Eliminar

Habla ahora o calla para siempre...

Con la tecnología de Blogger.