Look luminoso: Afterglow Liquid Blush de Nars + El Brillo de Labios de Ana Aparichi

Estoy en Sevilla y, claro, se ensancha el corazón, los pulmones respiran aire soleado..., y "se me pone" esta cara:

Cara de alegría. Cara de sol en enero. De teletrabajar en mi terraza con fondo de limones. De tardes de sábado con Lord Scutum... (Post aquí).

Se me pone cara de nutrirme el alma con presentaciones de libros en las que encuentro a mis poetas vivos favoritos. Cara de recital en La Carboneria, conversación con Marie Christine del Castillo y conversación y fotos con J.J. Cabanillas, Pedro Sevilla y Pepín Mateos...

Y, en fin, cara de noches con mi mejor amiga donde el plan más sublime es acunar a su sobrina, después de haber corregido cien exámenes y haber pasado por la peluquería Koupas, invitación de mi madre, tras caminar una hora entera, lo cuento también aquí.

Termino ya la parte de makimarujeo eggoblogger, necesaria no, pero gustosa, espero...

Ahora, a lo que vamos, ¡al Look! Porque en estos días he sacado partido a los dos productos que 1) compré y 2) me regalaron en la tarde de mi recital en Madrid.

Primera parada: la transparencia que desprende El Brillo de Labios de Ana Aparichi: llevo una semana con él en mi bolso, utilizándolo sin parar...

Solo, sin nada debajo, con poco maquillaje y bad hair day, te ayuda enamorarte de tus propios labios, te hace disfrutar de sus formas y no querer nada más: ni más gruesos, ni más pigmentados. 

Tu boca tal cual, hidratada con este chupinazo de hialurónico y voluminizada con ese efecto espejo de charol, es todo lo que puedes desear.

Claro que hemos venido a jugar, y por eso tras comprobar lo mucho que me gustaba solito, lo apliqué encima de un perfilador melocotón. 

Resultado: la boca se me ve aumentada, e hidratadísima. Y eso que disparé esta foto tras salir de la peluquería, una hora después de su aplicación.

Así que me animé hasta llegar a la segunda parada: probarlo encima del Afterglow Liquid Blush de Nars que me regalaron tras el recital. Que a otros Speakers les agasajan con una plantita, pero mi anfitriona contó con el consejo de Kitty, del blog Mil Caprichos...

Y claro, acertó. Yo llevaba tiempo queriendo probar esto que en otoño de 2023 fue una novedad de Nars. Le dedicaré post en exclusiva porque quiero hacerme con el tono Brazen, un descarado melocotón, pero por supuesto el que me regalaron fue el mítico Orgasm.

Que no me parece mala opción para estrenarme con este nuevo formato de rubor: tiene un envase precioso y muy limpio, ¡al fin!, un aplicador comodísimo con el que puedes dosificar la cantidad, y un fulgor rosado, jugoso, de mejilla humeda y moflete campesino, "suave y sonrosado", como me dijo una vez un chico adorable.

Y en los labios puede quedar muy sutil, como un "agua de color", de tacto casi elfico, etéreo, capa de la invisibilidad de Harry Potter si lo aplicas en solitario...

...O muy brillante, refulgente, claro como el limonero si extiendes sobre él, atrapando el color, el portentoso Brillo de Labios de Ana Aparichi.