Los Terminados de Adaldrida: My color elixir de Apivita, tono 9.38

Hoy, veinticinco de septiembre, se celebra el Día Mundial del Farmacéutico..., y por una de esas benditas casualidades, hoy he descubierto que una preciosa farmacia al pie del espolón de Logroño vende una de mis firmas cosméticas preferidas: ¡Apivita!

Se trata de la centenaria, y por tanto prestigiosa y tradicional, farmacia Serrano que hace esquina entre dos de las calles con más solera de Logroño: Marqués de Vallejo y Muro de la Mata. Esa zona que parte del Espolón y acaba en La Redonda tiene todos mis amores prendidos en un pañuelito de tierra...

Puedo prometer y prometo que visitaré en breve la farmacia Serrano..., pues hace dos días se me acabó el My color elixir de la marca, mi tinte en casa sin amoniaco que descubrí durante el confinamiento y tantas alegrías me ha dado. 

Éste es el tercer frasco que agoto, y se impone una actualización con mi veredicto final. SPOILERT ALERT: ¡MARAVILLA!

Pero antes, hagamos un poco de historia: 

El primer tono que compré, en la parafarmacia del Corte Inglés que era l0 único que estaba abierto (pongamos que hablo de marzo del 2020), era el número 8.38 Rubio Claro Gold Pearl. A mi madre le cubrió canas al cincuenta por ciento y a mí, que naturalmente poseo un cabello rubio ceniza oscuro, le dio un baño de luz uniforme:

Este primer intento aclaró poco la base pero aportó un efecto mechas muy favorecedor, que era lo que yo estaba necesitando... Animada por el éxito me decidí a comprar el número 9.38, Rubio Muy Claro Gold Pearl, que a mi madre no le cubría nada pero que para mí se convirtió en el definitivo: 

Fue un triunfo total: mi incipiente melena desprendía luz a raudales, y había adquirido de nuevo esa tonalidad de veras rubia que yo añoraba. 

Con la Nueva Normalidad regresé a Logroño, donde no supe encontrar la firma griega. Estos productos tan naturales deben re aplicarse cada dos semanas más o menos, así que en el impasse veraniego decidí acabar la crema colorante a la Henna de Corpore Sano, que tenía por casa y suelo comprar en CataNatura:

En esta foto hago trampa porque estoy recién salida de la pelu: no os fijéis en el peinado, que es obra de profesionales, sino en el color que fue obra de mis manos: 

La crema de henna me gusta menos que el elixir de Apivita: aclara menos y no produce el efecto mechas, pero en el mes de agosto cumplió su función dando a mi melena un tono miel cálido muy de moda. 

Eso sí, en mi viaje a Vitoria conseguí de nuevo el producto de para farmacia griega, tono 9.38:

A principios de septiembre volví a teñirme el pelo en casa, y hace tres días de nuevo me apliqué el mejunje, terminando el frasco que adquirí en verano: esta vez he conseguido aclararlo como deseaba, porque antes, al interactuar con el producto de Corpore sano, el tono quedó demasiado cálido. 

Éste es el resultado. En las dos últimas imágenes intenté peinarme yo, ejem. Todas las fotos están hechas sin retoque alguno, ni siquiera la iluminación que ofrece mi iphone7 en días oscuros y es el único filtro que me permito en los selfies. 

¿Lo mejor? El privilegio de mimar mi pelo y no verlo sufrir, y el enorme empoderamiento que da ¡tener em mis manos las riendas del color de m melena!